A través de redes sociales, un grupo de personas contaron que en medio de un campamento aseguraron ver un ovni en su aventura, con el que se pudieron comunicar mediante un juego de luces.
El suceso paranormal, se habría dado en la ciudad de Loja, en el país latinoamericano de Ecuador, en donde estas personas pasaron toda la noche en el cerro Mandango a unos 40 kilómetros del centro de la urbe en mención.
Según la recreación de los hechos que realizó Franklin Fandiño, el fenómeno se produjo durante 10 minutos mientras realizaban un juego de luces con un láser que habían llevado.
Quienes conformaban el campamento comenzaron con una práctica de contacto para establecer una comunicación pacífica de manera voluntaria con extraterrestres pasadas las 19 horas.
Cómo fue la comunicación
Al parecer este proceso se dio mediante la meditación cuya duración es de aproximadamente una hora y media.
Posteriormente, los participantes abrieron los ojos y comenzaron a “avistar varias luces que se movían en todas las direcciones en el cielo”, dijeron al aprensa local y en sus redes.
“Esa luz parecía un flash, porque empezó a subir y bajar la intensidad cuando la apuntamos con el láser, incluso aumentaba y disminuía su tamaño”, recordaron sobre esa jornada.
Fandiño puntualizó que logró “entender que decían: -hola, aquí estamos, venimos para acompañarlos” y que “esta nave se prendía y apagaba para responder con código morse”.
Extraterrestres en la Tierra
Las creencias de que naves extraterrestres surcan nuestros cielos y de que visitantes del pasado proporcionaron a las civilizaciones antiguas gran parte de su tecnología han recibido un amplio apoyo.
En lo que respecta a las civilizaciones antiguas, no hay pruebas que no sean manifiestamente fraudulentas o que se puedan explicar fácilmente por otros medios.
En lo que respecta a los avistamientos de ovnis modernos, es cierto que la gente ha informado de luces que se mueven de maneras que nadie ha podido explicar aún, y algunos de estos observadores son creíbles.
Sin embargo, hay un gran salto entre “no sabemos qué es esto” y “otra especie cruzó muchos años luz de espacio para rondar la atmósfera de la Tierra lo suficiente para llamar nuestra atención sin dejar nada tangible”.
Sin embargo, muchos pueden cuestionar si la popularidad de estas ideas es importante.
La falsa información
Las afirmaciones falsas y las teorías conspirativas pueden causar un gran daño cuando afectan a comunidades vulnerables, como las minorías religiosas o étnicas.
No es tan obvio por qué debería importarnos la creencia en los extraterrestres.
El Dr. Tony Milligan, del Kings College de Londres, cree que hay buenas razones para considerar los efectos de estas creencias y espera impulsar el debate sobre cómo responder a ellas.
Tal vez el punto más obvio que plantea Milligan es que las afirmaciones sobre los antiguos extraterrestres son inherentemente racistas y, como resultado, crean un daño de fondo.
El origen de estos cuentos radica en la incredulidad de las personas de ascendencia europea de que las personas que consideraban primitivas pudieran haber logrado hazañas impresionantes por sí solas.
Las tesis de que han venido a la Tierra
Si los blancos no hubieran logrado construir las pirámides de Egipto o América Central, o erigir los monolitos de piedra de Rapa Nui, ¿cómo habrían podido lograrlo aquellos a quienes consideraban salvajes?
En lugar de reconocer que los pueblos no blancos eran tan inteligentes como ellos, los pseudohistoriadores prefirieron afirmar que debieron haber recibido ayuda.
Los libros y los “documentales” sobre el tema se han vuelto excepcionalmente lucrativos y han inspirado a numerosos sucesores, algunos de los cuales pueden estar más motivados por el dinero.
Milligan señala que un canal de YouTube sobre el tema ha funcionado durante 20 años y tiene casi 14 millones de suscriptores.
Las versiones modernas intentan encubrir el racismo, pero la idea sigue socavando los logros de las sociedades no blancas, haciendo que parezca que solo los antiguos griegos y romanos inventaron algo para sí mismos.
Las actuales historias
Desacreditar los logros de las civilizaciones antiguas es un paso esencial para tratar a sus descendientes como inferiores.
Milligan también sostiene que estas invenciones interfieren con nuestro reconocimiento de las narrativas del origen indígena, dañando a culturas que a menudo han sido empujadas al borde de la extinción y no pueden contar sus propias historias.
Milligan también está preocupado por las historias de extraterrestres de la actualidad, en particular cuando se vuelven tan comunes que los gobiernos deciden que deben responder, abriendo registros sin satisfacer a quienes alegan encubrimientos.
El experto sostiene que estos cuentos también pueden “generar ruido de fondo que impide la comunicación científica”.
Agrega que: “es difícil enseñar a la gente que la velocidad de la luz puede ser un límite absoluto si creen que los extraterrestres están saltando entre las estrellas para asustar a los lugareños”.
