CORRECCIÓN: ¿Es cierto que hay mosquitos con números de serie? No, se trata de un tipo de pulgón

Un vídeo que muestra a un insecto con unas marcas oscuras en el cuerpo que parecen formar el número 38 ha generado confusión y especulación en las redes sociales. Algunas publicaciones afirman que se trata de un mosquito con un número de serie, lo que sugeriría que ha sido modificado genéticamente o que forma parte de algún experimento. Sin embargo, esta información es falsa y se basa en una mala identificación del insecto.

El vídeo, que se ha viralizado en Facebook y otras plataformas, lleva un texto sobrepuesto que dice: “¡Aparecen mosquitos con números de serie!”¹. Algunos comentarios relacionan este supuesto hallazgo con el multimillonario Bill Gates, conocido por su apoyo a la investigación sobre la malaria y otras enfermedades transmitidas por los mosquitos.

Pero lo que vemos en el vídeo no es un mosquito, sino un áfido o pulgón, un pequeño insecto que se alimenta de la savia de las plantas. Concretamente, se trata del áfido europeo del abedul (Euceraphis punctipennis), una especie que tiene dos manchas negras en el abdomen que pueden parecerse a los números 18 o 38, según la pigmentación².

Así lo han confirmado varios expertos en entomología consultados por medios como Reuters³ y Maldita.es, quienes han explicado que los áfidos se diferencian de los mosquitos por tener dos pares de alas, mientras que los mosquitos solo tienen uno. Además, el aparato bucal y la venación de las alas son distintos entre ambos grupos de insectos.

Los áfidos europeos del abedul son originarios de Europa y Asia, pero se han introducido accidentalmente en otras regiones como América del Norte. Se alimentan principalmente de las hojas de los abedules, pero también pueden atacar a otras plantas como los rosales o las fresas. No son perjudiciales para los humanos ni transmiten enfermedades.

Por lo tanto, no hay evidencia de que existan mosquitos con números de serie ni de que se hayan liberado insectos modificados genéticamente al medio ambiente. Se trata de una desinformación basada en una confusión entre dos especies diferentes de insectos.