En la inolvidable jornada del 4 de octubre, el mundo conoció a Dorothy Hoffner, una centenaria estadounidense que hizo historia al lanzarse en paracaídas a la edad de 104 años.
Su valentía y espíritu intrépido la convirtieron en una sensación internacional, demostrando que la edad es, en última instancia, solo un número.
El ‘NY Times’ anunció recientemente que Dorothy Hoffner nos dejó mientras dormía en su hogar de Chicago, tan solo una semana después de su asombroso salto.
Aunque las causas exactas de su fallecimiento aún son desconocidas, su legado como la persona de mayor edad en realizar un salto en paracaídas seguirá inspirando a generaciones futuras.
La hazaña de Hoffner fue un testimonio de que los sueños no tienen fecha de caducidad. Aseguraba que “la edad es solo un número” y que todos somos capaces de lograr lo inimaginable si tenemos el coraje de intentarlo.
Su felicidad al completar su salto fue palpable, y su esperanza de celebrar su cumpleaños número 105 en diciembre se hizo aún más especial gracias a esta experiencia.
Hasta el momento, el récord Guinness para la persona de mayor edad en lanzarse en paracaídas lo ostentaba la sueca Larsson, quien lo logró a la edad de 103 años el año anterior.
Pero Dorothy Hoffner estaba en camino de obtener la certificación oficial de Guinness, lo que habría consagrado su nombre en los libros de récords mundiales.
Su hazaña se hizo viral
En un video que se volvió viral, vemos a Dorothy llegando con un andador a la pista de despegue en el aeropuerto Skydive Chicago en Ottawa.
Con la ayuda de un instructor, se aventuró desde las alturas con una sonrisa radiante que reflejaba su alegría por haber cumplido su sueño de toda la vida.
Su historia se propagó rápidamente en las redes sociales, recibiendo aplausos de todo el mundo.
A pesar de la pérdida de Dorothy Hoffner, su legado perdura. Ella nos recordó que nunca es demasiado tarde para perseguir nuestros sueños y experimentar la emoción de la vida.
Como señaló un portavoz de Skydive Chicago, el paracaidismo es una actividad que a menudo guardamos en nuestras listas de deseos, pero Dorothy nos mostró que debemos vivir la emoción de la vida sin importar nuestra edad.
Incluso bromeó con la idea de invitar a su vecina de 109 años a unirse a ella en el próximo salto para establecer un nuevo récord juntas.
La historia de Dorothy Hoffner es un recordatorio conmovedor de la importancia de abrazar la vida con valentía y pasión, sin importar cuántos años tengamos. Su espíritu continuará inspirando a todos aquellos que escuchen su historia.