¿Alguna vez has escuchado hablar sobre el famoso término “agua de calzón”? Posiblemente si alguna vez te has topado con alguien que se ha enamorado de más o incluso si el enamorado has sido tú, has escuchado decir que “le dieron agua de calzón” para estar así.
Y es que este popular dicho es más común de lo que creemos a la hora de hablar de parejas enamoradas. Pero a la hora de la práctica, la realidad es que la famosa “agua de calzón” puede ser incluso más utilizada que las veces que has escuchado hablar sobre esto.
Pero ¿Qué es realmente el agua de calzón? ¿Qué hay de verdad detrás de esta curiosa práctica? ¿Funciona este famoso bebedizo para atrapar el amor o es solo una superstición? Pues esto es lo que dice la ciencia al respecto de esta famosa práctica.
El agua de calzón, un pócima para el amor
El agua de calzón es un famoso bebedizo o pócima mágica, que durante cientos de años ha sido muy popular entre aquellos que buscan conquistar el corazón de alguien especial.
Esta pócima para el amor, se prepara infusionando una prenda íntima previamente usada en agua. A esta infusión se le añaden saborizantes para que sea más agradable al paladar de la persona quien la beberá, con la esperanza de que por fin pueda ser conquistado para siempre.
Quienes recurren a esta práctica que para muchos incluso está relacionada con la brujería, magia o superstición. Son en su mayoría mujeres que creen que esta mezcla tiene el poder de dominar los pensamientos del hombre que la bebe. Haciéndolo pensar únicamente en quien realizó el bebedizo y prácticamente teniéndolo sometido a sus pies.
La creencia asegura que las feromonas que guardan la ropa interior utilizada, puede influir en el deseo de la otra persona y así crear nuevos romances apasionados… Pero ¿hasta qué punto esto es completamente cierto? Pues esto es lo que dice la ciencia sobre la veracidad del efecto del agua de calzón.
¿Realmente funciona el agua de calzón?
El origen del agua de calzón se remonta a tiempos antiguos, incluso hace miles de años. Algunas evidencias científicas sugieren su existencia desde el antiguo Egipto.
Ya que se han descubierto papiros con hechizos y rituales para conseguir amor y someter la voluntad sentimental e incluso sexual de las personas, que datan desde hace más de 1,700 años.
Estos documentos contenían instrucciones detalladas sobre cómo llevar a cabo los rituales, además de lo que se cree serían las palabras mágicas para hacerlo efectivo.
Aunque el agua de calzón puede tener una base histórica y cultural innegable que ha trascendido de generación en generación, su eficacia en el mundo moderno es motivo de debate.
A pesar de que la ciencia ha demostrado que ciertas hormonas pueden desempeñar un papel en la atracción y el deseo sexual entre dos personas. No existe ninguna prueba científica que demuestre que este método es el más eficiente para que exista este tipo de atracción química.
Mientras que algunos que han recurrido a esta famosa práctica del agua de calzón para atrapar y atraer el amor, afirman haber experimentado resultados positivos al utilizarla. Otros la consideran simplemente una superstición sin fundamento científico. Sin contar que es una práctica moralmente debatida.