Mark Zuckerberg sorprendió al mundo tecnológico con una declaración contundente. Según el CEO de Meta, las gafas inteligentes reemplazarán los teléfonos en un futuro cercano, marcando el inicio de una nueva era en la conectividad personal. Con el lanzamiento de las nuevas Meta Ray-Ban Display, la compañía busca que este dispositivo se convierta en el centro de la vida digital de millones de personas.
Gafas inteligentes reemplazarán los teléfonos gracias a la pantalla y la IA
Las Meta Ray-Ban Display integran una pantalla lateral que muestra mensajes, traducciones y notificaciones directamente en la visión del usuario. A esto se suma la asistencia de inteligencia artificial, que permite interactuar en tiempo real sin necesidad de sacar el celular. La meta es clara: que las gafas inteligentes asuman el papel que hoy ocupa el smartphone.
Control intuitivo con la pulsera neural
El segundo gran avance es la Neural Band, una pulsera que capta señales musculares en la muñeca y las traduce en comandos digitales. Con este sistema, los usuarios pueden enviar mensajes, navegar en internet o usar la IA sin tocar una pantalla. Zuckerberg explicó que esta innovación acerca aún más al objetivo de que las gafas inteligentes reemplazarán los teléfonos como dispositivo principal.
Zuckerberg apuesta al cambio generacional
Durante la presentación, Zuckerberg aseguró que estas gafas son el único formato capaz de crear interfaces directamente frente a nuestros ojos. Su visión es que para el año 2030 los usuarios utilicen este dispositivo como su herramienta diaria. De cumplirse esa meta, los móviles actuales quedarían relegados. Para Meta, las gafas inteligentes reemplazarán los teléfonos de la misma forma en que los smartphones sustituyeron a los computadores de escritorio.
Obstáculos antes de lograr el reemplazo total
La transición no será inmediata. El precio inicial supera los 799 dólares, lo que limita su adopción masiva. Además, la duración de la batería sigue siendo un reto y las demostraciones en vivo mostraron fallos técnicos. También existen dudas sociales y de privacidad, pues no todas las personas se sienten cómodas con gafas que integran cámara y pantalla de forma constante.
Un futuro marcado por la transición gradual
Aunque la visión de Meta es ambiciosa, el cambio se dará de manera progresiva. Los teléfonos no desaparecerán de la noche a la mañana, pero las nuevas generaciones podrían acelerar la adopción de esta tecnología. Si la compañía logra superar los retos técnicos y sociales, el pronóstico de Zuckerberg podría cumplirse y las gafas inteligentes reemplazarán los teléfonos en menos de una década.