Un hombre borracho se une a su propia búsqueda sin tener la menor idea de que lo estaban buscando a él. Este hecho real y completamente insólito ocurrió en Turquía y rápidamente dio la vuelta al mundo por su carácter absurdo y cómico. Lo que comenzó como una noche de tragos terminó con un operativo de rescate protagonizado por el mismo desaparecido.
El operativo de rescate en Turquía
El protagonista, un hombre de 50 años, había salido a beber con sus amigos en una zona boscosa de la provincia de Bursa. Tras horas sin rastro, sus compañeros reportaron su desaparición. La policía activó un operativo de emergencia con patrullas, linternas y decenas de voluntarios que comenzaron a gritar su nombre mientras recorrían el bosque. El hombre desaparecido en Turquía generó preocupación, ya que se temía que pudiera estar herido o inconsciente.
Entre los muchos que acudieron a ayudar se encontraba otro vecino, aparentemente con buena disposición y entusiasmo por colaborar. Nadie sabía que ese “vecino” era justamente el hombre que todos estaban buscando. En efecto, el hombre borracho se une a su propia búsqueda sin sospechar nada.
El momento del descubrimiento
Durante más de dos horas, el sujeto caminó con el grupo de rescatistas, repitiendo su nombre y revisando los alrededores. No mostró ningún signo de preocupación. No fue hasta que uno de los policías mencionó detalles físicos del desaparecido que él reaccionó. Se detuvo y preguntó:
—¿A quién están buscando?
—A Beyhan Mutlu —le respondieron.
—¡Pero ese soy yo!
La escena terminó en carcajadas. El operativo fue cancelado de inmediato y el hombre, aún algo desorientado, fue escoltado a su casa sin necesidad de asistencia médica. El borracho perdido fue identificado y el misterio se resolvió de la forma más absurda posible.
Una historia insólita real que se volvió viral
La historia del hombre borracho que se une a su propia búsqueda fue replicada por medios de comunicación en todo el mundo. Usuarios en redes sociales la convirtieron en uno de los casos virales más compartidos del año. El hecho de que alguien colabore activamente en su propia localización, sin darse cuenta, supera cualquier guion de comedia.
Este tipo de historia insólita real demuestra que la realidad puede sorprender más que la ficción. Aunque todo pudo terminar mal, el caso tuvo un desenlace afortunado: sin heridos, sin detenciones y con una anécdota memorable que ya forma parte de los casos virales más comentados de los últimos tiempos.
