Israel enfrenta un estado de conflicto a raíz de un inusitado ataque de Hamas desde la Franja de Gaza. Este ataque sorpresivo por tierra, mar y aire, perpetrado por milicianos palestinos del movimiento islamista Hamas, ha dejado al menos 22 víctimas mortales y más de 250 heridos en territorio israelí¹. En una declaración reciente, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó la gravedad de la situación y enfatizó que el “enemigo enfrentará consecuencias inéditas”².
El asalto, bautizado como “Diluvio de Al-Aqsa” por Hamas, tuvo lugar la mañana del sábado y fue anunciado por las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo armado del grupo. El comunicado destacó que el ataque tenía como finalidad “cesar las acciones de la ocupación (israelí)” y “proteger la mezquita de Al-Aqsa”, un sitio religioso de gran relevancia en Jerusalén Este³.
Durante el ataque, los milicianos emplearon parapentes para infiltrarse en territorio israelí y dispararon más de 5.000 cohetes hacia diversas áreas, incluyendo Jerusalén⁴. Adicionalmente, informaron haber capturado a varios militares israelíes⁵.
En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ejecutaron la operación “Espada de Hierro“, que comprendió el bombardeo intensivo de objetivos en Gaza⁶. Las fuentes médicas palestinas reportan al menos 190 muertos y más de 1.200 heridos debido a los ataques israelíes⁷.
A pesar de la movilización de reservistas por parte de las FDI y el despliegue de tropas en la frontera con Gaza, el portavoz militar israelí, teniente coronel Richard Hecht, aclaró que no se trata de una invasión, sino de un refuerzo a las operaciones aéreas⁹.
Este enfrentamiento entre Israel y Hamas es el más severo desde el conflicto de 2014[^10^]. Las raíces de este choque se encuentran en las tensiones en Jerusalén Este, relacionadas con desalojos de familias palestinas, limitaciones en el acceso a la mezquita de Al-Aqsa durante Ramadán y enfrentamientos entre árabes y judíos¹¹.
El conflicto Israel-Palestina tiene sus orígenes en el siglo XX, con la propuesta de la ONU de dividir el Mandato Británico de Palestina en dos estados. Desde entonces, se han producido varias guerras, intifadas y negociaciones de paz sin éxito.
La Franja de Gaza, bajo bloqueo de Israel desde la toma de control por parte de Hamas en 2007, y la Ribera Occidental, ocupada por Israel desde 1967, son esenciales en la aspiración de un futuro estado palestino que la comunidad internacional respalda.