De acuerdo con la policía de Columbus, Ohio, quienes publicaron el video de una cámara corporal que muestra a un agente disparando fatalmente a un hombre negro desarmado en su cama.
La persona responde al nombre de Donovan Lewis, de 20 años, y quien murió después de recibir un disparo del agente de policía de Columbus, Ricky Anderson.
La jefa de policía de Columbus, Elaine Bryant, dijo que el tiroteo ocurrió alrededor de las 2 a.m. del martes en un edificio de apartamentos donde agentes uniformados cumplían una orden de arresto por delito grave de violencia doméstica.
El alta oficial dijo a la CNN que, “los agentes llamaron a la puerta durante varios minutos… reconociéndose como agentes de la policía de Columbus”.
En el video de la cámara corporal de la policía los muestra tocando la puerta y llamando a los ocupantes repetidamente durante más de ocho minutos. Llamaron a “Donovan” por su nombre varias veces.
En la pieza audiovisual, se ve al perro ladrando afuera de la puerta trasera de un dormitorio, luego los agentes entran al apartamento y advierten que van a enviar un perro.
Posteriormente, se ve un agente abriendo la puerta del dormitorio, donde un hombre se ve en una cama.
El video de la cámara muestra a Anderson disparando un solo tiro a un hombre, luego identificado como Lewis, momentos después de abrir la puerta del dormitorio.
Durante la conferencia de prensa, la Policía afirmó que en el momento en que Anderson abrió fuego, parecía que Lewis tenía “algo” en la mano.
Historial
Lewis pasa a engrosar la larga lista de afroamericanos muertos por la actuación de las fuerzas de seguridad en Estados Unidos.
También en Ohio, pero en la localidad de Akron, los agentes dispararon hasta 90 veces a un hombre que había cometido una infracción de tráfico y trató de escapar de la policía.
Ese homicidio provocó fuertes protestas.
En la propia Columbus, capital del Estado, la policía mató en 2016 a un niño negro de 13 años que llevaba una pistola de juguete.
En 2020, un agente mató en un garaje a un negro de 47 años tras acudir por una llamada acerca de un vehículo sospechoso, pero sin que hubiese ninguna causa para ello.
El municipio acordó pagar a los familiares una indemnización de 10 millones de dólares, la mayor pactada en la ciudad.
El asesinato de Travon Martin, un joven de 17 años, en Orlando (Florida) en 2012, generó el movimiento Black Lives Matter, pero fue el de George Floyd, asfixiado en Minessota por un agente, el que desató la mayor oleada de protestas y movilizaciones en todo el país.
Lo que nos explican
En entrevista con Q’pasa, Lorie Fridell, profesora asociada de criminología en la Universidad del Sur de Florida nos cuenta que, tiene implícito el sesgo del “crimen negro”; esto es, “tiendo más a ver a los afroestadounidenses como amenaza que a los caucásicos”.
Sospechar de una persona de una raza determinada por el estereotipo asociado a esa raza era el primer problema al que se enfrentaba la policía (en la década de los noventa), explica la femenina.
“Y en relación a eso llegué a entender dos cosas: que el sesgo no se limitaba a un par de agentes en un par de departamentos y que la policía de este país es generalmente bienintencionada”.
Dice la profesora que, “no pude conciliar esas dos ideas en mi cabeza hasta el día en el que me hablaron de la ciencia de los sesgos implícitos”
Agrega que, “todos tenemos sesgos implícitos con los que vinculamos a ciertos grupos a estereotipos. Y esto, posiblemente, produce un comportamiento discriminador, incluso en individuos que rechazan del todo los prejuicios”.
Los problemas sociales
Charles Ramsey, comisario del Departamento de Policía de Filadelfia, Pensilvania, en el nordeste de EE.UU. dijo que, “vivimos en una sociedad en la que todo el mundo quiere señalar con el dedo, pero tenemos muchos problemas con raíces muy profundas: la pobreza, la mala educación”.
Filadelfia tiene la tasa más alta de pobreza de todas las ciudades de EE.UU. Y es una economía sumergida la que sostiene a muchos de sus vecindarios: drogas, prostitución, venta ilegal de cigarrillos, etcétera.
Para abordar el problema, Ramsey dividió a Filadelfia en distintas áreas, cada una con sus propios equipos de policía.
Los agentes se reúnen mensualmente con la comunidad para hablar de crimen y desórdenes.
Los cadetes recién salidos de la academia son asignados a una patrulla de a pie, no empiezan automáticamente a rondar en auto.
Así llegan a conocer a la gente de la comunidad, a buenas personas atrapadas en unas determinadas condiciones.