Una grave sequía obligó el año pasado al Canal de Panamá a reducir el número de embarcaciones a las que se permitía pasar por día.
En diciembre, las lluvias del último trimestre del año permitieron que la vía fluvial suspendiera nuevas restricciones que se habrían aplicado en enero.
Las limitaciones de tránsito por el Canal de Panamá se deben a la grave sequía que enfrenta el país centroamericano.
Según datos oficiales esta puede extenderse hasta febrero del próximo año.
Esto podría afectar el transporte de frutas de países Latinoamericanos que utilizan esta vía para comercializar sus productos.
La gran mayoría van a Europa y la costa este de los Estados Unidos.
Canal de Panamá fue construido por Estados Unidos y que permaneció bajo su control hasta el año 2000 y circulaban hasta 38 barcos diarios.
Restricciones se mantienen
En julio de 2023, la autoridad del canal redujo el promedio a 32 barcos y ahora mantiene otros límites diarios.
En una entrevista con la agencia The Associated Press, el administrador de la vía panameña, Ricaurte Vásquez, expresó que las restricciones se mantendrán a 24 tránsitos por día.
Esta medida probablemente sea hasta el mes de abril de este año, por debajo de los 36-38 en tiempos normales.
Agregó que, “si llueve” y podrán empezar a escalar hasta llegar a la normalidad.
Vásquez, explicó que la normalización posiblemente sea hasta este mismo periodo de 2025.
Pero este escenario tendrá mayor certeza entre el 15 al 20 de marzo cuando se tenga el pronóstico meteorológico de los próximos 45 días.
Los barcos tienen que reducir sus cargas
La autoridad del canal también ha limitado la profundidad que el casco de un barco puede sumergir bajo el agua, lo que se conoce como calado, lo que reduce significativamente el peso que puede transportar.
Actualmente el canal permite embarcaciones con un calado máximo de 44 pies.
La Autoridad del Canal de Panamá ha evitado recortar esa cifra porque obligaría a muchos barcos a reducir sus cargas.
Con esto hace que no sea rentable el transporte de algunos productos.
Los portacontenedores tienen prioridad para pasar por Panamá, pero las restricciones de tránsito desde el año pasado han afectado a otras categorías.
La necesidad de preservar los niveles de agua en los embalses que alimentan el canal ha impedido que éste absorba la creciente demanda que surge del Mar Rojo.
Recordemos que los recientes ataques han obstaculizado a los barcos que intentan pasar por el Canal de Suez, la vía fluvial más transitada del mundo, dijo Ilya Espino, subadministrador del canal.
Los ingresos han disminuido
Para Espino, “debido a los problemas en el Mar Rojo, muchas personas obligadas a tomar rutas alternativas han intentado recurrir a Panamá, pero no ha sido posible”.
Espino expresó que el incremento por la demanda de gas natural licuado (GNL) estadounidense en Europa ha disminuido la necesidad de que los buques de GNL transiten por Panamá desde 2022.
Pero, esa situación podría cambiar si los exportadores estadounidenses tienen incentivos de precios para realizar envíos a Asia.
Debido a las restricciones de tránsito, la Autoridad del Canal de Panamá ha pronosticado una reducción de hasta $700 millones en ingresos por peajes para el actual año fiscal que finaliza en septiembre.
En 2024, el canal podría dejar pasar un total de 1.500 embarcaciones que pasarían por el canal en condiciones normales, dijo Espino.
El fenómeno del niño causando estragos
Aunque Panamá tiene un clima ecuatorial que lo convierte en uno de los países más húmedos, las precipitaciones fueron un 30% inferiores al promedio durante el 2023.
Esto ha provocado que los niveles de agua caigan en los lagos que alimentan el canal y sus poderosas esclusas.
La causa inmediata de los problemas de agua en el canal es ocasionada por el fenómeno climático de El Niño, que inicialmente provoca un clima más cálido y seco en Panamá.
Los científicos creen que el cambio climático puede estar prolongando los períodos secos y elevando las temperaturas en la región.