La humilde cucaracha podría proporcionar el superalimento del futuro.
Un grupo internacional de científicos ha descubierto que la “leche” producida por una especie de cucaracha tiene un gran valor nutricional y podría convertirse en un complemento alimenticio para el consumo humano.
“Es un tema muy específico“, afirmó Maria O’Sullivan, profesora asociada de nutrición humana en el Centro Trinity para Ciencias de la Salud.
“La fuente por sí sola sería interesante, incluso para comercializar una versión sintética”.
La sustancia que produce la cucaracha no es estrictamente leche como la conocemos, sino que se proporciona a las crías que se desarrollan dentro del insecto.
Se produce como líquido, pero se convierte en un cristal dentro del intestino de la cucaracha en desarrollo.
La nutrición de esta leche
Los cristales de “leche” de cucaracha tienen cuatro veces la cantidad de energía que una cantidad igual de leche de vaca.
“Los cristales son como un alimento completo: tienen proteínas, grasas y azúcares”, dijo el doctor Sanchari Banerjee, autor principal del estudio, en una entrevista con el Times of India.
Los cristales también están cargados de aminoácidos esenciales y liberan nutrientes gradualmente a medida que se digieren.
“Es un alimento de liberación prolongada”, dijo el profesor Subramanian Ramaswamy, profesor de bioquímica en la Universidad de Iowa y autor principal del trabajo.
“Si necesitas alimentos con un alto contenido calórico, de liberación prolongada y… completos, este es el indicado”.
Los aspectos prácticos del ordeño de cucarachas podrían obstaculizar el valor potencial de los cristales.
Sin embargo, los investigadores esperan que ahora que saben de qué están hechos los cristales, podrán producirlos sintéticamente.
Desarrollo
La mayoría de las cucarachas ponen huevos, pero la especie Diploptera punctata lleva a sus crías dentro de la madre.
Aquí, los bebés son alimentados por la madre con un líquido formado en el equivalente al útero de una cucaracha.
Una vez dentro del intestino de la cucaracha en desarrollo, la “leche” se transforma en cristales.
Las sustancias en forma de cristales no son inusuales en la naturaleza, ya que compuestos como la insulina pueden generarse en forma cristalina.
Esto los hace más estables y facilita su almacenamiento a largo plazo.
Los cristales de leche de cucaracha tienen esta propiedad deseable. “Son muy estables y pueden ser un fantástico complemento proteico”, afirmó Ramaswamy.
Alimentos del futuro
Los científicos han elaborado una lista de plantas poco conocidas que podrían estar en el menú en 2050.
En el futuro, podrías estar desayunando plátano falso o comiendo refrigerios a base de fruta del árbol pandano.
La guerra de Ucrania ha puesto de relieve los peligros de depender de unos pocos cultivos comercializados a nivel mundial.
Con el 90% de las calorías provenientes de solo 15 cultivos, los expertos del Real Jardín Botánico de Kew, Londres, están buscando ingredientes que permitan preparar nuestras dietas para el futuro.
El cambio climático está incrementando el riesgo de que se produzcan graves “shocks alimentarios” en los que las cosechas fracasan y los precios de los productos básicos aumentan rápidamente en todo el mundo.
Diversificar los alimentos que comemos es una de las soluciones para aliviar el hambre, abordar la pérdida de biodiversidad y ayudar a adaptarnos al cambio climático, afirma el investigador de Kew, Dr. Sam Pirinon.
“Sabemos que hay miles de especies de plantas comestibles en todo el mundo que son consumidas por diferentes poblaciones y es aquí donde podemos encontrar algunas de las soluciones para estos desafíos globales del futuro”, afirma.
De más de 7.000 plantas comestibles que hay en todo el mundo, solo 417 se cultivan ampliamente y se utilizan como alimento.
El pandano
El pandano (Pandanus tectorius) es un árbol pequeño que crece en zonas costeras desde las islas del Pacífico hasta Filipinas.
Las hojas se utilizan para dar sabor a platos dulces y salados en gran parte del sudeste asiático, mientras que el fruto, parecido a la piña, se puede comer crudo o cocido.
El árbol puede tolerar condiciones difíciles, incluida la sequía, los vientos fuertes y la niebla salina, dice la investigadora de Kew, la Dra. Marybel Soto Gómez.
“Es un alimento resistente al clima y nutritivo que, además, es delicioso”, afirma. “Sería fantástico diversificar nuestra oferta alimentaria para incluir alimentos que sean culturalmente apropiados, nutritivos y que puedan cultivarse en condiciones difíciles en todo el mundo”.
Si el pandano se puede utilizar de forma sostenible, sin agotar los recursos de la población local, deberíamos cultivarlo más ampliamente, afirma.
Frijoles
Las legumbres, o frijoles, son otro “alimento del futuro“. Son baratos, ricos en proteínas y vitaminas B y están adaptados a una amplia gama de entornos, desde las costas del océano hasta las laderas de las montañas.
Existen 20.000 especies de legumbres en el mundo, pero sólo utilizamos unas pocas. Se cree que existen cientos en estado silvestre que aún son desconocidas para los científicos.
El frijol morama (Tylosema esculentum) es un alimento básico en algunas partes de Botswana, Namibia y Sudáfrica, donde los frijoles se hierven con maíz o se muelen hasta convertirlos en polvo para hacer papilla o una bebida similar al cacao.
No todas las legumbres son comestibles, pero los expertos están explorando las propiedades de diferentes especies para ver cuáles podrían proporcionar alimento y nutrientes.
Cereales silvestres
Los cereales, que provienen de las gramíneas, también presentan una enorme diversidad, con más de 10.000 especies, lo que ofrece un gran potencial para nuevos alimentos.
El fonio ( Digitaria exilis ) es un cereal africano nutritivo que se utiliza para hacer cuscús, papilla y bebidas. Cultivado localmente como cultivo, la planta puede tolerar condiciones secas.
Plátano falso
El enset o “falso plátano” es un pariente cercano del plátano, pero se consume sólo en una parte de Etiopía.
El fruto de la planta, parecido al plátano, no es comestible, pero los tallos y raíces almidonados se pueden fermentar y utilizar para hacer papilla y pan.
Los estudios sugieren que este cultivo similar al banano tiene el potencial de alimentar a más de 100 millones de personas en un mundo en calentamiento.