Estados Unidos es uno de los destinos favoritos para muchos viajeros, pues varios de sus lugares turísticos se visten de blanco por la caída de nieve.
Aunque esto suele ser un espectáculo inolvidable para los visitantes, los norteamericanos están sufriendo por las condiciones climáticas extremas que causan accidentes, cancelaciones de vuelos, entre otros traumas.
Para el cierre del año se espera que gran parte del país quede cubierta bajo la nieve y las temperaturas sean realmente bajas.
De acuerdo con las informaciones oficiales, al menos 20 estados de ese país se verán afectados por los eventos climatológicos aseguró el Servicio Meteorológico Nacional.
Casi todo Estados Unidos verá caer una cantidad inusual de nieve, incluyendo la zona sur.
Expertos predicen que será la Navidad “más fría en años”, por lo que sugieren planear bien los viajes y tomar las medidas adecuadas.
Algunos de los estados más impactados en la costa Oeste serán Washington, Oregon, Idaho, Montana, Wyoming, Utah, Colorado, Mississippi, Tennessee y Louisiana.
En el centro al Este del país serán Nueva York, Nueva Jersey, Maine, New Hampshire, Vermont, Massachusetts, Pennsylvania, Maryland, Michigan, Indiana, Illinois, Ohio, West Virginia.
Las temperaturas promedio podrían ser no mayores de los 20 grados Fahrenheit.
El frio llega a Europa
A medida que nos acercamos al inicio del invierno astronómico, las temperaturas máximas, pero sobre todo las mínimas, se registraron descensos bruscos en toda Eurpa continental.
Las mínimas por debajo de los 10 °C en casi todas las capitales de distrito están poniendo a prueba nuestra capacidad de respuesta a la crisis energética que azota la region desde el comienzo del conflicto que inicio Rusia en Ucrania.
Sin embargo, en Ucrania nos muestra que las bajas temperaturas pueden llegar a otro nivel.
Durante el pasado fin de semana, los termómetros en la tristemente célebre región siberiana alcanzaron los 50 °C bajo cero en Oymyakon (-50,9 °C) y en Nera (-50,0 °C).
Este fenómeno se produjo debido a la presencia de una zona de alta presión que afectó a una parte considerable de Europa del Este.
Lo anterior, provocó que una región ya tradicionalmente fría, experimentara temperaturas entre 20 °C y 25 °C por debajo del promedio para la época del año.
Además, no fue solo Siberia la que se vio particularmente afectada por la abrupta caída de las temperaturas máximas y mínimas.
Países vecinos, como Kazajstán y Mongolia, han venido viendo como los termómetros en algunas regiones se acercaban a los -40 °C.
Las afectaciones en algunas zonas de Europa
Los próximos días tendrán temperaturas en el norte de Rusia subirán, situándose por encima de la media para la época del año.
En el sur de Rusia, en la frontera de este país con Mongolia, Kazakhstan y China, por ejemplo, las temperaturas se mantendrán entre 10°C y 20°C por debajo del valor normal de la temporada.
Esto sucede por la acción de los vientos del oeste y la orientación de los sistemas de alta presión.
A medida que se acerca el fin de semana, las altas presiones que afectaron a Asia Central durante la semana también afectarán a Europa Central y del Norte, a saber, Dinamarca, Alemania e incluso el Reino Unido.
El viento del cuadrante Este empujará el aire frío hacia Europa Occidental y se espera que las temperaturas en Portugal continental se mantengan bajas.
Desafíos energéticos en el invierno
Es importante señalar que, si bien las bajas temperaturas provocan una mayor presión sobre las redes de suministro eléctrico, la fuerte nubosidad que se espera para los próximos días podría afectar la producción de energía a partir de fuentes renovables.
Todavía no ha llegado el invierno astronómico (solo en el solsticio de invierno, el 21 de diciembre).
Pero este final de otoño ya hace referencia clara a esa época del año y a los retos energéticos que se avecinan.
