Las organizaciones de defensa planetaria de la ONU están monitoreando de cerca un asteroide que tiene un pequeño riesgo de impactar la Tierra.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha afirmado que tiene casi un 99% de posibilidades de pasar con seguridad por la Tierra el 22 de diciembre de 2032, pero un posible impacto “aún no puede descartarse por completo”.
La probabilidad de que el asteroide, llamado ‘2024 YR4‘, impacte la Tierra el 22 de diciembre de 2032 se estima actualmente en un 1,3%.
El Dr. Robert Massey, de la Real Sociedad Astronómica, dice que “no está entrando en pánico ni perdiendo el sueño por ello”.
“No hay por qué alarmarse“, dijo. “Lo que ocurre con este tipo de eventos es que históricamente tienden a desaparecer cuando se afinan los cálculos”.
“Necesitamos estar alerta y dar a los astrónomos los recursos que necesitan para rastrear este tipo de amenazas para que podamos tomar medidas lo antes posible”.
Cuándo lo descubrieron
El YR4 fue detectado el 27 de diciembre de 2024. Los astrónomos calcularon que tenía entre 40 y 90 metros de diámetro. Si impactara contra la Tierra, tendría la potencia de una bomba nuclear y causaría graves daños si el impacto se produjera en una zona poblada.
Pero es mucho más probable que el YR4 caiga en el océano o en una parte remota del planeta. Está demasiado lejos de la Tierra y hay demasiadas incertidumbres en este momento para determinar dónde podría ocurrir un posible impacto en el improbable caso de una colisión.
Desde principios de enero, los astrónomos han estado utilizando telescopios para calcular con mayor precisión el tamaño y la trayectoria del asteroide.
YR4 ahora está clasificado en el nivel 3 de 10 en la Escala de Riesgo de Impacto de Turín: “un encuentro cercano que requiere la atención de los astrónomos y el público”. Una colisión solo es segura cuando alcanza el nivel 8, 9 o 10, y los números aumentan en línea con el daño probable causado.
Cuando inicialmente se calcula que los asteroides tienen una pequeña probabilidad de impactar la Tierra, esa probabilidad de impacto generalmente cae a cero después de observaciones adicionales.
Esto sucedió en 2004, cuando se calculó que un asteroide llamado Apophis tenía un 2,7% de posibilidades de impactar la Tierra en 2029; observaciones posteriores descartaron un impacto.
Cuándo se emite una alerta como esta
Cualquier objeto que tenga más de 50 m de ancho y una probabilidad superior al 1 % de impactar contra la Tierra, desencadena una serie de medidas de precaución, que tienen por objeto vigilar de cerca la amenaza, por mínima que sea, y, de ser necesario, tomar medidas para neutralizarla.
La primera etapa consiste en activar dos grupos de reacción ante asteroides respaldados por la ONU: la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), presidida por la NASA, y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG), presidido por la Agencia Espacial Europea.
El SMPAG está celebrando una serie de reuniones esta semana para determinar sus próximos pasos. Ya ha llegado a la conclusión de que es demasiado pronto para tomar medidas inmediatas, pero ha dicho que “seguirá de cerca la evolución de la amenaza del impacto y los posibles conocimientos sobre su magnitud”.
Otra reunión para tomar decisiones sobre actividades futuras se celebrará a finales de abril o principios de mayo, o antes, “si la evolución de la amenaza lo amerita”.
Si la probabilidad de impacto del asteroide se mantiene por encima del umbral del 1%, SMPAG proporcionará recomendaciones a la ONU y podrá comenzar a evaluar opciones.
Cómo podemos evitar su choque
En el improbable caso de que YR4 se dirigiera hacia la Tierra, una opción sería desviarlo golpeándolo con una nave espacial robótica, como se probó con éxito con la misión Dart de la NASA en 2022. Eso cambió el curso de un asteroide que no estaba en curso de colisión con la Tierra.
“La misión Dart de la NASA demostró que tenemos los medios para desviar un asteroide, pero sólo si lo detectamos con suficiente antelación”, afirma el Dr. Massey.
Actualmente, YR4 se está alejando de la Tierra casi en línea recta, lo que hace difícil determinar con precisión su órbita exacta antes de regresar a la Tierra.
Durante los próximos meses, el asteroide comenzará a desaparecer de la vista, después de lo cual será monitoreado por telescopios terrestres y espaciales.
Según la ESA, “es posible que el asteroide 2024 YR4 desaparezca de nuestra vista antes de que podamos descartar por completo cualquier posibilidad de impacto en 2032″.
En ese caso, el asteroide probablemente permanecerá en la lista de riesgo de la ESA hasta que vuelva a ser observable en 2028.