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Lo que debes saber sobre los 64 mexicanos que estaban en manos de una red de trata de personas en Toronto

La Policía regional de York, región al norte de Toronto, venía desde noviembre de 2022 haciéndole seguimiento a este caso.

Cinco personas fueron capturadas por múltiples delitos relacionados con una organización criminal de trata de personas en Toronto.

Gracias a la Policía, 64 ciudadanos mexicanos fueron liberados de esta red de tráfico.

La Policía regional de York, región al norte de Toronto, venía desde noviembre de 2022 haciéndole seguimiento a este caso.

Entre los detenidos están tres hombres y dos mujeres, dos de los sospechosos tienen órdenes de arresto.

La Unidad de Investigación sobre Trata de Personas de la Policía Regional de York trabajó en este caso con la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá.

Según un comunicado oficial, “las víctimas vivían en la miseria y se veían obligadas a trabajar muchas horas por poco dinero”.

Agrega la misiva que, “sus explotadores se beneficiaban de su trabajo y vivían rodeados de lujos”.

Las fachadas de trabajo

La Policía explicó que un grupo de delincuentes organizaba supuestos trabajos a las víctimas en Canadá con promesas de “un buen salario y vida mejor”.

Según el testimonio de los afectados, eran víctimas de varios abusos, como manipulación, hacinamiento, falta de alimentos y falta de intimidad.

El sargento detective de la policía regional de York, Gary McBride, contó que “trabajaban en almacenes, fábricas y granjas”.

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Los afectados eran conducidos diariamente a sus lugares de trabajo por miembros del grupo delictivo, dice McBride.

El alto oficial pidió a la comunidad su ayuda para “romper las cadenas de la explotación y el tráfico de personas”.

Por su parte, el consulado de México en Toronto dijo, vía Twitter, que se reunió con 34 de los 64 connacionales afectados. Indicó que sigue atendiendo a presuntas víctimas de trata con fines de explotación laboral.

La diplomacia mexicana reprochó que las autoridades no revelarán los lugares exactos de la explotación ni los nombres de las empresas que estarían involucradas.

La trata de persona y el peligro para los estudiantes

Una de las noticias que remarcó el 2022 fue el aumento de estudiantes internacionales en Canadá, lo que dejó buenos dividendos para varias instituciones del país.

Canadá, con un alto nivel educativo es un destino atractivo para que muchas familias envíen a sus hijos a estudiar.

El número de estudiantes internacionales crece año tras año, la visa estudiantil canadiense se concedió a 621.565 en 2021 y, en 2022 se les concedió a 388.782 estudiantes.

La mayoría de estudiantes provienen de India, china y otros países asiáticos. Mientras que en Latinoamérica vendrían en su mayoría de México y Brasil.

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Pero hay un asunto que llama la atención y que debe ser tenido en cuenta: los estudiantes internacionales estarían siendo víctimas potenciales de trata de personas en Canadá.

La explotación laboral y el tráfico sexual atrapan a las poblaciones más vulnerables. Mujeres jóvenes, población con orientaciones sexuales diversas LGBTIQ+, son grandes víctimas a las que se están sumando los estudiantes internacionales.

Las redes de traficantes se estarían aprovechando de los estudiantes para sacar ventaja a su necesidad contratándolos en la informalidad y sin las garantías mínimas legales.  

¿Están creciendo las cifras de víctimas?

La trata de personas crece en Canadá más cerca de lo que pensamos, crece oculta y silenciosa, aprovechando el desconocimiento como terreno fértil para regarse.

Según datos oficiales, el tráfico sexual ocupa el 70% de la trata de personas en Canadá, afecta mayoritariamente a mujeres jóvenes; 93% de las víctimas de tráfico sexual nacieron en Canadá.

El tráfico sexual ocupa la mayor atención -le preocupa a la sociedad y al gobierno que las principales víctimas de este delito sean nacidas en Canadá-.

Sin embargo, no aparecen cifras sobre procedencia familiar de las víctimas para determinar su origen migratorio, raza o condición de mayor vulnerabilidad, si fuera el caso.

La explotación laboral también crece; migrantes y refugiados son sus principales víctimas a las que se están sumando los estudiantes internacionales de países en vía de desarrollo.

Se trata de personas que hacen trabajos legales sin contratos legítimos y personas que por su condición reciben menos pago de lo establecido o no cuentan con los beneficios de ley.

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