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Los perros dejan de cooperar cuando sienten que son tratados injustamente, igual que los humanos

Estudios científicos confirman que los perros tratados injustamente dejan de colaborar cuando perciben recompensas desiguales para tareas iguales

Estudios recientes confirman que los perros tratados injustamente dejan de colaborar cuando ven que otro perro recibe una recompensa mejor por hacer la misma tarea. Este hallazgo demuestra que los perros tienen una reacción emocional ante el trato desigual, algo que se creía exclusivo de los humanos.

Durante años se pensó que la justicia era una construcción humana. Sin embargo, la ciencia ha revelado que los perros también detectan la inequidad.

¿Qué significa la aversión a la inequidad en perros tratados injustamente?

La aversión a la inequidad es una respuesta emocional frente a un trato desigual. En un experimento clásico, se les pidió a dos perros que dieran la pata. Ambos lo hacían, pero solo uno recibía una recompensa. El que no era premiado comenzaba a evitar el contacto visual, giraba la cabeza o dejaba de participar.

Este tipo de comportamiento sugiere que los perros comparan lo que reciben con lo que reciben otros. Esto indica una capacidad de evaluación social avanzada.

Experimentos clave con perros tratados injustamente

La prueba en Viena

En 2008, el equipo de Friederike Range demostró este fenómeno. Mientras ambos perros eran recompensados, cooperaban sin problema. Pero cuando solo uno recibía premios, el otro dejaba de participar. Incluso cuando ambos eran recompensados, si uno recibía salchicha y el otro pan, la diferencia generaba incomodidad.

Estudios en Japón

Investigadores en Japón replicaron el estudio. Usaron perros de distintas edades y razas. Cada uno participó como receptor de premio y como observador. El resultado fue el mismo: cuando notaban trato desigual, dejaban de cooperar.

Comparación social, no solo frustración

Muchos creen que los perros simplemente se frustran si no reciben premios. Pero los científicos comprobaron que esto no es del todo cierto. Cuando un perro hacía una tarea sin recibir premio, pero no había otro perro presente, seguía colaborando. En cambio, si otro perro sí era premiado, dejaba de hacerlo. Esto confirma que comparan lo que reciben con lo que reciben otros.

Oxitocina: la hormona que influye en su sentido de justicia

La oxitocina es una hormona que favorece los vínculos y la cooperación. En los perros, aumenta cuando están con humanos o con otros perros. Algunos estudios creen que también influye en su reacción ante el trato injusto. Esta hormona podría ser clave para entender cómo forman relaciones sociales saludables.

¿Por qué los perros tratados injustamente reaccionan así?

Los lobos también han mostrado comportamientos similares. En algunos estudios, su sensibilidad ante la inequidad fue aún mayor que la de los perros. Esto indica que no es una conducta aprendida por domesticación. Más bien, es una habilidad heredada que ayuda a mantener la cooperación dentro del grupo.

En la naturaleza, cazar, criar y proteger el territorio exige trabajo conjunto. Si uno no recibe lo mismo que los demás, es probable que deje de colaborar.

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Implicaciones para el trato que les damos

Si los perros sienten que son tratados injustamente, eso debe hacernos reflexionar. No se trata de humanizarlos, sino de reconocer que tienen emociones complejas. Debemos observar su lenguaje corporal, sus reacciones y sus señales. Esto es clave para ofrecerles una vida equilibrada y respetuosa.

Cómo usar esta información en casa

Muchos dueños creen que sus perros son tercos. Sin embargo, la razón puede ser otra. Si dos perros hacen lo mismo y uno recibe más atención o premios, el otro puede frustrarse. También puede desarrollar ansiedad o desmotivación.

Recomendaciones para dueños y entrenadores

  • Recompensa a todos los perros de manera justa.
  • Evita mostrar favoritismos cuando hagan la misma acción.
  • Observa si tu perro pierde interés en tareas compartidas.
  • Usa rutinas y reglas claras para todos los miembros del hogar.

Más allá del hogar: impacto científico y ético

Este tipo de estudios abre nuevas puertas en la ciencia y la ética animal. Si los perros pueden evaluar la justicia, debemos considerar su bienestar emocional. Esto es relevante para la legislación, la educación y el entrenamiento profesional.

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