El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, continúa en su lucha contra la delincuencia y el crimen organizado en el país centroamericano. En los últimos días, Bukele ha dado un nuevo paso contundente para alcanzar su objetivo de erradicar lo que queda de las pandillas del país. Para lo que ordenó el despliegue de más de 5.000 soldados y policías en las calles.
Bukele y su lucha por erradicar completamente las pandillas en El Salvador
La nueva acción de Bukele se dio después de que se registraron dos trágicos homicidios en las localidades del departamento de Chalatenango, al norte del país.
Pues según el mandatario aunque las pandillas en El Salvador ya están erradicadas en su mayoría. Aún quedan algunos miembros de estos grupos criminales que delinquen en las calles. Por lo que el objetivo principal es erradicar totalmente la presencia de pandillas en El Salvador.
Para esto, Bukele ordenó el despliegue de 5.000 miembros del Ejército y la Policía en un nuevo bloque de seguridad en cuatro localidades específicas donde se registraron acciones violentas por parte de las pandillas.
Las poblaciones de San José Cancasque, San Antonio Los Ranchos, Potonico y San Isidro Labrador. Han sido bloqueadas por las fuerzas de seguridad en un esfuerzo por desarticular por completo la presencia de pandillas en la zona.
Ya que según declaraciones del mandatario en redes sociales, los culpables de los recientes homicidios fueron capturados y pertenecen a la pandilla Barrio 18 fracción Sureños.
El régimen de excepción en El Salvador continúa en pie
Este nuevo despliegue de fuerzas de seguridad hace parte del régimen de excepción implementado en El Salvador desde marzo de 2022. Con el que el Gobierno de Bukele ha puesto mano dura para combatir y erradicar a las pandillas en el país.
Sin embargo, esta medida ha sido objeto de controversia por la comunidad internacional y organizaciones defensoras. Ya que aseguran que estas políticas autoritarias entre la cárcel van en contra de los derechos humanos.
De acuerdo con los reportes oficiales entregados por las autoridades del país, el régimen de excepción ha dado como resultado la detención de más de 78.100 personas. Todas ellas acusadas de tener vínculos con pandillas o de colaborar con ellas.
Además, en enero de este año, El Salvador celebró ser catalogado como el segundo país más seguro de todo el continente americano solo detrás de Canadá. Con una tasa de homicidios de 2.4 por cada 100 mil habitantes, y el promedio diario de homicidio anual, es de 0.4.
Desde que asumió la presidencia de El Salvador el 1 de junio de 2019 y ahora en su nuevo periodo de reelección. Bukele ha consolidado su posición como líder en la llamada «guerra contra las pandillas».
«No nos vamos a detener hasta erradicar lo poco que aún queda de las pandillas», dijo en su más reciente comunicado tras desplegar el nuevo bloque de seguridad al norte del país.
A pesar de los esfuerzos por garantizar la seguridad pública, las denuncias en contra de las políticas de Bukele siguen en pie. Organizaciones no gubernamentales han reportado más de 6.000 denuncias de violaciones a los derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias y torturas.
Foto portada tomada de: EFE