Una serie de inusuales robos está sacudiendo la ciudad de Nueva York, y lo más sorprendente es que los perpetradores son niños.
Te contamos sobre la creciente ola de delitos cometidos por niños en bares y restaurantes de la ciudad que ha dejado a los propietarios y residentes preocupados y abrumados.
Los pequeños delincuentes, que parecen tener menos de 10 años, han llevado a cabo actos de robo que van desde carteras hasta vaciar cajas fuertes abiertas.
¿Qué está detrás de esta inusual ola de criminalidad infantil? Veamos más detalles.
Los ataques de los niños delincuentes
El propietario de Amsterdam Ale House, Jacob Rabinowitz, fue testigo de uno de estos incidentes cuando vio a uno de los niños que previamente había robado a sus clientes mendigando afuera de su negocio.
Rabinowitz, al intentar alertar a otros empresarios sobre este niño, se enfrentó a una amenaza por parte del joven delincuente, quien supuestamente lo amenazó diciendo que la policía no podía arrestarlo debido a su edad.
En Stone Street Tavern, en el distrito financiero de Manhattan, Raúl Gómez, camarero del establecimiento, relató cómo uno de estos niños, de tan solo 7 u 8 años, robó el bolso de una camarera y lo vació en el baño.
La situación se volvió más siniestra cuando se dieron cuenta de que estos niños no actuaban solos y que adultos parecían estar esperándolos afuera de los locales.
La ola de robos por parte de estos niños delincuentes comenzó hace aproximadamente ocho meses.
Inicialmente, se centraban en robar carteras de personas descuidadas en Amsterdam Ale House, pero los actos se volvieron más violentos en febrero, cuando un par de niños tomaron comida de una mesa, empujaron a un cliente y llegaron a blandir un cuchillo tomado de otra mesa.


Respuesta de las Autoridades y Comunidad
Los propietarios de los establecimientos afectados han pedido una mayor presencia policial y una investigación exhaustiva de esta nueva modalidad de robo.
Sin embargo, algunos se sienten abrumados por la sensación de impunidad de los niños delincuentes y la falta de acción por parte de las autoridades.
La comunidad local está conmocionada por estos eventos y considera que se trata de un problema serio que necesita ser abordado de manera efectiva para proteger a los negocios y residentes de Nueva York.
La inusual ola de robos en bares de Nueva York perpetrada por niños delincuentes plantea preguntas importantes sobre la seguridad en la ciudad.
A medida que estos jóvenes infractores continúan desafiando a la ley, la comunidad y las autoridades locales deben encontrar soluciones para abordar este problema.
Es necesario proteger a los negocios y ciudadanos de Nueva York y garantizar que los culpables sean responsables de sus acciones, independientemente de su edad.
Imagen de portada tomada, Gettyimages