Una copa de vino, risas que interrumpen la conversación y una mesa llena de anécdotas. Para muchas, ese ritual llamado noche con amigas se ha convertido en el secreto para sentirse mejor. Un estudio encargado por Bezel Wines y realizado por Talker Research confirmó que las mujeres necesitan reunirse con sus amigas al menos cada 22 días para sentirse plenas y emocionalmente recargadas.
Las noches con amigas como recarga emocional
El estudio, que encuestó a 2.000 mujeres mayores de 21 años, reveló que el 78 % considera estas reuniones esenciales para su bienestar. La mayoría aseguró que una noche con amigas es mucho más que un plan social: representa un momento para desconectarse del trabajo, hablar sin filtros y recuperar energía mental.
Las participantes coincidieron en que estos encuentros son la mejor terapia informal que pueden tener. No hay presión, no hay juicios, solo un espacio de confianza donde las risas y las confidencias hacen que todo se sienta más liviano. Para muchas, compartir una noche así es indispensable para mantener el ánimo alto y cuidar la salud emocional.
El vino, la charla y el ritual de las reuniones con amigas
La encuesta mostró que el 88 % de las mujeres elige el vino como la bebida principal durante sus reuniones. La mayoría confesó abrir la primera botella en los primeros 16 minutos tras la llegada de las invitadas. Este gesto marca el inicio de la conversación, la complicidad y el tiempo sin reloj que define una verdadera noche con amigas.
Los alimentos también juegan su papel: tablas de quesos, alitas, chips y dips suelen acompañar la mesa. Sin embargo, lo que más valoran las encuestadas no es el menú, sino la conexión emocional que surge en esas horas. Para ellas, la charla espontánea es el corazón de toda reunión y la razón por la que estas noches se han vuelto tan necesarias.
Por qué una noche con amigas mejora la salud emocional
Aunque el estudio no pertenece al ámbito académico, sus resultados coinciden con las conclusiones de diversos psicólogos. Mantener una vida social activa y vínculos de amistad fortalece la mente, disminuye el estrés y mejora la percepción de bienestar. Las amistades femeninas —afirman los especialistas— funcionan como una red de apoyo emocional que influye directamente en la felicidad.
Las noches con amigas no son un lujo ni una moda. Son una forma real de autocuidado que ayuda a sentirse plenas, relajadas y en equilibrio con la vida. En un mundo que exige tanto, dedicar un tiempo para reír, brindar y hablar sin guion se ha vuelto una de las mejores maneras de cuidar la salud mental.

