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Aparecen perros azules en Chernóbil y científicos investigan la causa

Varios perros con pelaje azul aparecieron en Chernóbil. Los expertos analizan si fue por contacto químico o contaminación ambiental.

Los perros azules en Chernóbil desconciertan a los investigadores

En la zona donde ocurrió el desastre nuclear de 1986, un grupo de rescatistas hizo un hallazgo inesperado. Entre los edificios abandonados, varios perros mostraban un pelaje azul brillante. El hecho generó sorpresa y nuevas preguntas sobre las condiciones del lugar.

Las imágenes fueron tomadas por Dogs of Chernobyl, organización que colabora con la fundación Clean Futures Fund. Desde hace años ambos grupos cuidan a los más de setecientos perros que viven en el área. Estos animales descienden de las mascotas que las familias dejaron atrás al evacuar Prípiat tras la explosión del reactor.

Durante una jornada de control veterinario, los rescatistas encontraron tres perros con un tono azul uniforme. Los animales parecían sanos y activos, pero su color despertó la curiosidad de los científicos.

Los expertos creen que los perros azules en Chernóbil podrían haberse teñido por sustancias químicas

Los científicos coinciden en que el tono azul no proviene de radiación. Las primeras hipótesis apuntan a un contacto con residuos químicos o pigmentos industriales presentes en la zona.

Según IFLScience y ScienceAlert, los perros podrían haberse revolcado sobre un material contaminante o pigmento industrial. También se considera la posibilidad de un derrame de productos de limpieza o restos de pintura.

La veterinaria Jennifer Betz, miembro del equipo de rescate, explicó que los perros no muestran señales de intoxicación. “El color parece superficial. Hasta ahora comen bien y se comportan con normalidad”, dijo. El equipo envió muestras del pelaje a laboratorios en Kiev y Varsovia para determinar qué compuesto causó el tono azul.

Los científicos descartan que los perros azules en Chernóbil sean resultado de radiación

Durante décadas, Chernóbil ha sido escenario de mitos sobre animales mutantes. Sin embargo, las investigaciones demuestran que la radiación no genera pigmentos ni altera el color del pelo.

Estudios del National Human Genome Research Institute confirmaron que los perros que viven dentro de la zona de exclusión son genéticamente distintos a los de fuera, pero esas diferencias no provocan cambios visibles. “El color azul no se debe a mutaciones. Es más probable que sea el resultado de contacto con residuos industriales”, explicó la bióloga ucraniana Iryna Shyrova.

Los perros azules en Chernóbil simbolizan la vida que resiste en un entorno hostil

A casi cuarenta años del accidente, la zona de exclusión se transformó en un refugio natural. Lobos, zorros, caballos y más de doscientas especies de aves viven en un entorno donde los humanos ya no pueden habitar.

Los perros forman parte de ese ecosistema. Viven en grupos, cazan pequeños animales y dependen en parte del alimento que llevan los voluntarios. Para los científicos, representan un ejemplo único de adaptación en un ambiente contaminado.

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“La presencia de estos perros demuestra la fuerza de la naturaleza”, señaló Megan Gibbons, genetista del Clean Futures Fund. “Pero también recuerda que la limpieza ambiental de Chernóbil aún no ha terminado.”

El impacto mediático y las dudas sobre los perros azules en Chernóbil

El caso se viralizó en redes sociales bajo el hashtag #BlueDogsOfChernobyl. Algunos usuarios aseguraron que se trataba de mutaciones genéticas, mientras otros sospecharon que las imágenes eran falsas o generadas por inteligencia artificial.

La ONG Dogs of Chernobyl confirmó que las fotografías son auténticas. Los animales fueron vistos por distintos equipos en diferentes días, y las coordenadas coinciden con zonas vigiladas por los rescatistas.

“El problema no es el color del pelaje, sino lo que representa”, comentó el ambientalista Andrii Koval. “Si todavía hay compuestos químicos capaces de teñir animales, significa que la contaminación sigue presente.”

Investigaciones en curso sobre los perros azules en Chernóbil

Los veterinarios trabajan para capturar a los animales afectados y realizar exámenes toxicológicos. Analizarán si hay rastros de cobre, sulfato de cobre o azurita, sustancias que pueden producir ese tono.

Al mismo tiempo, los investigadores inspeccionan edificios donde hace décadas se almacenaban materiales industriales. Es posible que algún depósito haya liberado residuos al suelo.

Los perros continúan bajo observación. Los voluntarios los alimentan, los vacunan y mantienen registros de su comportamiento. Si el pigmento no resulta tóxico, los lavarán y liberarán nuevamente.

Una advertencia ambiental desde los perros azules en Chernóbil

El fenómeno vuelve a poner sobre la mesa un tema que el mundo tiende a olvidar. Aunque la radiación ya no es el principal peligro, la contaminación química persiste.

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Los expertos creen que el color desaparecerá, pero la lección que dejan estos perros es clara. En un lugar donde los humanos se retiraron, la vida sigue abriéndose paso. Los perros azules en Chernóbil se han convertido en un símbolo de resistencia y también en un recordatorio de los daños que aún esperan reparación.

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