Ha muchos adultos le fascinan los superhéroes por las mismas razones que a los niños: se disfrazan, vencen a los malos y tienen poderes increíbles.
Sin embargo, cuanto más mayor se hace una persona, más se da cuenta de lo increíbles que son los seres humanos reales.
Según lo científicos, nuestro cerebro es increíblemente complejo. «Podemos analizar miles de millones de bits de datos en cualquier momento».
De algún modo, para no provocar un cortocircuito, «tenemos que organizar esa información. El sistema de activación reticular nos ayuda con eso».
Cómo funciona el RAS en el cerebro
El Sistema de Activación Reticular (RAS) es un conjunto de nervios en nuestro tronco encefálico que filtra la información innecesaria para que la información importante llegue hasta nosotros.
El RAS es la razón por la que aprendes una palabra nueva y luego empiezas a escucharla en todas partes.
A través del RAS puedes dejar de prestar atención a una multitud llena de gente hablando, pero prestar atención de inmediato cuando alguien dice tu nombre o algo que al menos suena parecido.
Tu RAS toma aquello en lo que te concentras y crea un filtro para ello. Luego, filtra los datos y presenta solo las partes que son importantes para ti.
Inconsciente
Todo esto sucede sin que te des cuenta, por supuesto. El RAS se programa a sí mismo para trabajar a tu favor sin que hagas nada activamente. Bastante genial.
De la misma manera, el RAS busca información que valide tus creencias. Filtra el mundo a través de los parámetros que le das, y tus creencias dan forma a esos parámetros.
Si crees que eres malo dando discursos, probablemente lo serás. Si crees que trabajas de manera eficiente, lo más probable es que lo seas.
El RAS te ayuda a ver lo que quieres ver y, al hacerlo, influye en tus acciones.
Algunas personas sugieren que puedes entrenar tu RAS tomando tus pensamientos subconscientes y uniéndolos a tus pensamientos conscientes.
Lo llaman “establecer tu intención”. Esto básicamente significa que si te concentras intensamente en tus objetivos, tu RAS revelará las personas, la información y las oportunidades que te ayudarán a alcanzarlos.
Ley de atracción
Si te preocupas por la positividad, por ejemplo, serás más consciente de ella y la buscarás.
Si realmente quieres una tortuga como mascota y te propones conseguir una, te pondrás en contacto con la información adecuada que te ayudará a lograrlo.
Si lo miras de esta manera, la Ley de Atracción no parece tan mística. Concéntrate en las cosas malas y atraerás la negatividad a tu vida.
«Concéntrate en las cosas buenas y vendrán a ti, porque tu cerebro las está buscando. No es magia, es tu Sistema de Activación Reticular que influye en el mundo que ves a tu alrededor».
Sugerencias sobre cómo entrenar tu RAS
Hay artículos y videos de YouTube que sugieren muchas maneras de entrenar tu RAS para obtener lo que quieres, pero creo que este método es el más práctico:
Primero, piensa en el objetivo o situación que quieres influenciar.
Ahora piensa en la experiencia o resultado que quieres alcanzar con respecto a ese objetivo/situación.
Crea una película mental de cómo imaginas que resultará idealmente esa meta o situación en el futuro. Observa los sonidos, las conversaciones, las imágenes y los detalles de esa película mental. Repítela a menudo en tu cabeza.
Por supuesto, en realidad estas cosas no son tan fáciles como parecen, pero nuestro sistema de activación reticular (SAR) se puede entrenar.
Se trata de visualizar lo que queremos y luego dejar que nuestro subconsciente y nuestro consciente trabajen juntos para hacerlo realidad.
Así funciona
La idea es la siguiente; si puedo oír mi propio nombre entre una multitud de miles de personas, ¿puedo también afinar mi cerebro para que se concentre y atraiga las cosas que me importan? Estoy bastante seguro de que puedo: Dicen los científicos.
Por eso algunas personas, dicen los expertos, llevan una lista con ellos a dondequiera que vayan y la releen a menudo, con el argumento de decirle a su cerebro constantemente qué es importante y lo que definitivamente no lo es.
«Si fijamos nuestros objetivos y nos reenfocamos, nuestro RAS podría ayudarnos. Nuestro cerebro vela por nuestros intereses»
para los científicos, nuestro RAS filtra miles de millones de datos para que podamos ver, escuchar y ser lo que queremos ser.