De acuerdo con un grupo de expertos en transporte urbano, el sistema de transporte público de Toronto es el mejor del continente.
La red ha sido reconocida como una de las mejores del mundo, empatando con la Autoridad de Tránsito Metropolitano de la ciudad de Nueva York para el metro superior sistema en América del Norte.
Esta noticia proviene de la Conferencia Mundial sobre la Sociedad de Investigación del Transporte (WCTRS), que está dirigida por el Dr. Tae Oum, profesor de economía del transporte de la Universidad de BC.
Este grupo de trabajo especial y un comité asesor examinaron cómo más de 50 sistemas están “brindando los mejores resultados para sus ciudades”.
En el resumen del informe dice que, “los sistemas de metro eficientes pueden generar ahorros de costos para las ciudades, tarifas de tránsito más baratas e impuestos más bajos para los ciudadanos”.
El objetivo del año inicial de nuestro grupo de trabajo es observar solo la eficiencia operativa y la productividad, no los problemas de calidad del servicio ni los objetivos del cambio climático.
Si bien las redes sociales están llenas de quejas sobre el TTC en un día determinado, todavía hay muchos que elogian la red y que estarían de acuerdo con los hallazgos de WCTRS.
Otros de los mejores metros en el mundo
Metro de Londres
El origen de este metro se remonta a la Revolución Industrial, periodo en el que Londres se convirtió en una de las ciudades más pobladas del mundo.
Este desplazamiento generó problemas de logística, comunicación y congestión que empezaron a resolverse con la inauguración del subterráneo en 1863.
El avance de la tecnología, específicamente el paso de las locomotoras de vapor a los trenes eléctricos, fue el impulso final para que The Tube (como se conoce), lograra ser lo que es hoy:
La red subterránea más antigua, utilizada y grande del mundo, con una longitud total de 408 kilómetros (181 subterráneos) y 26 kilómetros de tren ligero (tiene características similares a las de un tranvía).
Esta tiene, además, 275 estaciones y más de 3 millones de usuarios diarios.
Metro de Moscú
Este metro no solo es la forma más eficaz de moverse por Moscú, sino que ha ganado fama por ser considerado el más bonito del mundo.
Lo llaman Palacio subterráneo porque de 212 estaciones, 48 son patrimonio cultural y, 40, monumentos arquitectónicos.
Fue inaugurado en 1935, transporta nueve millones de pasajeros diarios, tiene 14 líneas y su longitud total es de 381 kilómetros.
Además, es la fuente de un misterio sin resolver: el “Metro 2”, un subterráneo secreto que supuestamente fue construido, o al menos iniciado, durante el gobierno dictatorial de Joseph Stalin (1927-1953).
Sobre este metro hay varios rumores: que su longitud excede la del metro público, tiene una profundidad de 50 a 200 metros y que está conectado al Kremlin.
Su existencia no ha sido confirmada ni negada por el Servicio Federal de Seguridad o la administración del Metro de Moscú.
Metro de Dubái
La red del metro de Dubái es completamente automatizada (la más grande del mundo de estas características), lo que quiere decir que no tiene conductores o maquinistas.
Tiene dos líneas, casi 70 kilómetros y 47 estaciones, incluyendo nueve subterráneas.
Este sistema tiene tres vagones diferentes: uno en el que solo viajan mujeres y niños; el Gold Class, que cuenta con comodidades como asientos más amplios y mullidos, y Standard Class, en los que puede entrar cualquiera independientemente de su sexo o edad.
Metro de Madrid
En octubre de 1919 fue inaugurada esta obra que pasó de tener ocho estaciones y cuatro kilómetros de longitud, a 302 estaciones y 294 kilómetros.
Por eso, actualmente, es uno de los subterráneos más grandes del mundo, siendo el quinto metro con mayor número de estaciones y el octavo en extensión.
Es también la segunda red más antigua del mundo hispanohablante, después del subterráneo de Buenos Aires.
Metro de New York
El que nunca descansa: este sistema no solo es uno de los más antiguos del mundo, sino que es “una aglomeración humana, un laberinto de estaciones anticuadas y un imán para los personajes más variopintos de la ciudad”, según el portal anuevayork.com.
Es, además, el séptimo con mayor cantidad de usuarios en el mundo pues, por encima de cualquier otro medio de transporte, es el favorito de los neoyorkinos.
Su primera línea subterránea se inauguró en 1904, pero la primera línea elevada abrió 35 años antes, en 1885.
Tiene 468 estaciones y 1062 kilómetros de longitud, transporta en promedio cinco millones de personas diariamente y trabaja 24 horas durante los siete días de la semana.
Aunque es conocido como el Subway, es decir, el subterráneo, aproximadamente 40 % del sistema circula sobre tierra o en estructuras elevadas
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