El accidente ocurrió en una de las galerías más visitadas de Italia, cuando un turista destruyó pintura del siglo XVIII mientras intentaba hacerse una selfie. El hecho reabrió el debate sobre el comportamiento de los visitantes y la fragilidad de las obras de arte ante el turismo masivo. La obra afectada fue un retrato de Ferdinando de’ Medici, pintado por Anton Domenico Gabbiani, una pieza que formaba parte de la exposición “Florencia y Europa: Artes del Siglo XVIII”.
Cómo un turista destruyó pintura histórica al tomarse una selfie
Según confirmaron las autoridades del museo, el visitante intentó imitar la pose del personaje retratado. Para lograrlo, se acercó demasiado, tropezó con una plataforma baja y cayó contra el lienzo. La caída causó un agujero en la parte inferior derecha del cuadro, cerca del zapato del príncipe.
El incidente ocurrió el 22 de junio y fue captado por cámaras de seguridad. Aunque el daño no afectó la zona central de la obra, los curadores decidieron retirarla inmediatamente para su restauración. El museo indicó que, por fortuna, la intervención será posible sin comprometer la integridad general del lienzo.
Las consecuencias legales tras el accidente en el museo
Simone Verde, director de la institución, expresó su preocupación por el comportamiento cada vez más imprudente de los visitantes, muchos de los cuales priorizan las redes sociales sobre la experiencia cultural. El director anunció que se impondrán nuevas reglas para proteger las piezas y mantener la seguridad de las salas.
El turista que destruyó pintura fue identificado por las autoridades y enfrenta cargos por daños al patrimonio. La legislación italiana contempla sanciones económicas y, en casos graves, penas adicionales, aunque en este caso se prevé una multa como principal castigo.
Turista destruyó pintura por un error en la seguridad del recinto
Silvia Barlacchi, vocera sindical del personal, cuestionó la colocación de la plataforma de seguridad que rodeaba la obra. Afirmó que era demasiado baja y mal iluminada, lo que probablemente facilitó el tropiezo del visitante. Según sus declaraciones, el museo deberá revisar urgentemente sus protocolos y condiciones de protección física de las piezas más delicadas.
Este episodio sugiere que no solo los turistas deben ser más conscientes, sino que también es necesario mejorar el diseño de los espacios expositivos.
Más obras en peligro: el riesgo de las selfies en museos
En las últimas semanas, otros museos en Italia han reportado casos similares. En Verona, un turista rompió recientemente una silla revestida con cristales Swarovski al intentar tomarse una foto. También en Roma y Brescia se han registrado daños a obras de arte ocasionados por visitantes que se apoyaron en los cuadros o cruzaron límites establecidos para el público.
Estos episodios evidencian un fenómeno cada vez más frecuente: la necesidad de captar contenido para redes sociales a toda costa, incluso cuando eso implica poner en riesgo piezas de valor histórico incalculable.
Qué medidas se tomarán tras el caso del turista que destruyó pintura
La institución afectada ya trabaja en un plan de acción que incluye restricciones al uso de celulares, señalización más clara y campañas educativas. Cada una de estas acciones busca reducir los riesgos sin afectar la experiencia del visitante.
El hecho de que un turista destruyó pintura en un entorno cultural vigilado demuestra que las medidas actuales no son suficientes. Por esta razón, otros museos podrían adoptar políticas similares para proteger su patrimonio ante comportamientos imprudentes.