Después de recibir más de 36.8 millones de visitantes en 2024, el gobierno japonés ha comenzado a implementar una serie de medidas que transformarán profundamente la experiencia de quienes deseen visitar Japón en 2025. La intención es clara: regular el flujo de turistas, aliviar la presión sobre zonas saturadas y garantizar un equilibrio entre visitantes y residentes.
Pero para los viajeros extranjeros, eso significará más trámites, precios más altos, nuevas reglas de ingreso y una logística más compleja. Por eso, muchos consideran que 2024 y la primera mitad de 2025 representan la última oportunidad real para viajar a Japón sin sobrecostos ni barreras adicionales.
Precios más altos para turistas extranjeros al viajar a Japón
Uno de los cambios más notables comenzará en julio de 2025. El gobierno implementará un sistema de precios para extranjeros en lugares turísticos clave. Esto significa que los visitantes internacionales pagarán más por entradas a templos, castillos, museos y parques naturales, mientras que los residentes japoneses conservarán tarifas más bajas.
El caso más visible es el de los centros de esquí en Niseko, donde el pase diario costará ¥6,500 para turistas y solo ¥5,000 para locales. Este sistema de precios diferenciados se aplicará progresivamente en otras regiones con alto tráfico turístico, como Kioto, Hiroshima y Tokio.
Esta medida busca no solo generar ingresos adicionales, sino también proteger zonas patrimoniales del desgaste causado por el turismo masivo. Quienes planean visitar Japón en 2025 deberán considerar este ajuste en su presupuesto.
Sistema JESTA: el nuevo filtro obligatorio para ingresar
Otro gran cambio será la entrada en vigor del sistema JESTA (Japan Electronic System for Travel Authorization), un mecanismo digital que exigirá registro previo a los turistas que actualmente no necesitan visa. Similar al ESTA de EE. UU., el formulario será obligatorio para los viajeros de 71 países, entre ellos México, Chile, Argentina, Colombia, España, Canadá y Estados Unidos.
Este será uno de los nuevos requisitos para turistas que deseen entrar al país. El trámite se realizará por internet, y deberá completarse al menos 72 horas antes del vuelo. Incluirá preguntas sobre antecedentes migratorios, información del viaje y pasaporte. Una vez aprobado, el permiso tendrá una validez de hasta 3 años o hasta que expire el pasaporte.
Aunque todavía no se ha anunciado el costo exacto, se estima que el JESTA rondará los ¥1,500 a ¥2,000. Quienes no cuenten con esta autorización no podrán embarcar hacia Japón. Este cambio marcará una diferencia importante con el sistema actual, mucho más simple.
Fin de las compras libres de impuestos en Japón
Hasta ahora, quienes viajaban a Japón podían beneficiarse del sistema de compras libres de impuestos, simplemente mostrando su pasaporte en tiendas habilitadas. Esto evitaba el pago del 10 % de impuesto al consumo. Sin embargo, eso cambiará a partir de noviembre de 2026.
El nuevo sistema exigirá que los turistas paguen el precio completo al momento de comprar y luego soliciten el reembolso al salir del país. Esta devolución se tramitará en aeropuertos o puntos oficiales de salida, y requerirá comprobantes físicos y, en algunos casos, los productos comprados.
Japón busca así reducir fraudes, controlar el volumen de productos exentos y estandarizar su política fiscal con otros países de alto flujo turístico. Aunque el proceso será más largo, también será más transparente. Quienes planeen viajar a Japón con intención de hacer compras deberán organizarse mejor y guardar todos los recibos.
El yen ya no es tan favorable para los viajeros, Tipo de cambio del yen
Además de los cambios normativos, el contexto económico también se vuelve más desafiante para los turistas. Tras años de tener un yen débil frente al dólar, la moneda japonesa ha comenzado a fortalecerse. Esto significa que los visitantes obtendrán menos yenes al cambiar divisas, lo que afecta directamente su poder de compra.
En 2024, muchos aprovecharon la ventaja cambiaria para viajar, comprar tecnología o disfrutar de alojamientos de alto nivel. Pero en 2025, esa ventaja podría desaparecer. El tipo de cambio del yen será un factor a vigilar, sobre todo si se viaja con presupuesto ajustado.
Expertos en finanzas personales sugieren adelantar el viaje si se tiene posibilidad. Si el yen continúa fortaleciéndose, Japón dejará de ser ese destino “barato” que muchos disfrutaron después de la pandemia.
Más controles, menos improvisación al visitar Japón en 2025
Sumados, estos ajustes no solo representan una subida de precios o más trámites. También significan una transformación cultural en el modelo turístico japonés. Hasta ahora, Japón ha sido un país extraordinariamente abierto al turismo, con políticas flexibles, trámites simples y una experiencia fluida para los visitantes.
Con las nuevas reglas, visitar Japón en 2025 ya no será una experiencia improvisada. Habrá que planear con más antelación, hacer registros digitales, entender tarifas locales y adaptarse a un marco más riguroso.
El país seguirá siendo hospitalario, pero con condiciones más claras y exigentes. Esto responde a la necesidad de proteger el patrimonio, mantener el orden y distribuir el turismo de forma más sostenible.
Viajar a Japón ya no será igual
Para quienes llevan años soñando con conocer Japón, 2024 representa más que un número en el calendario. Es posiblemente el último año para recorrer el país sin filtros electrónicos, sin filas para pedir reembolsos y sin preocuparse por tarifas segmentadas.
El mensaje no es dejar de viajar a Japón, sino hacerlo ahora, antes de que todo cambie. Las puertas seguirán abiertas, pero el acceso será distinto. Los turistas tendrán que adaptarse a nuevas normas, nuevos precios y nuevas dinámicas.