Publicidad

Una exreina de belleza dejó todo para convertirse en monja

Kamila Rodrigues Cardoso fue modelo profesional y participó en concursos de belleza en Brasil. Hoy, a sus 21 años, su vida ha cambiado por completo. La exreina de belleza se convirtió en monja después de atravesar una etapa personal difícil que la llevó a replantearse todo.

Ahora se hace llamar hermana Eva y forma parte de una congregación religiosa. Su historia ha conmovido a miles de personas en redes sociales, no solo por lo inusual de su decisión, sino por la serenidad con la que cuenta su proceso espiritual.

Una historia marcada por la pérdida y la búsqueda espiritual

Kamila creció en Patos de Minas, Brasil. A los 9 años perdió a su padre, una experiencia que dejó una huella profunda en su vida. Durante su adolescencia, enfrentó episodios de ansiedad y depresión. Fue en medio de esa crisis que comenzó a rezar el rosario todos los días, y según cuenta, en ese momento comenzó a sentir un llamado diferente.

Ese llamado se convirtió en certeza cuando decidió dejar atrás las pasarelas. La exreina de belleza se convirtió en monja a los 18 años, cuando ingresó formalmente a la Congregación Sancta Dei Genitrix.

“Ser la esposa de Jesús es una de las vocaciones más hermosas”

Así lo expresó la hermana Eva en una de sus entrevistas, una frase que ha circulado en medios y redes sociales como símbolo de su entrega. Hoy, Kamila afirma que su vida tiene sentido gracias a su vocación religiosa, y que el modelaje ya no la hacía feliz.

Su transformación no ha pasado desapercibida. Con hábito y sonrisa serena, la exreina de belleza que se convirtió en monja se ha vuelto viral en TikTok e Instagram, donde comparte reflexiones, actividades solidarias y parte de su día a día en la comunidad religiosa.

Una vida distinta, pero no menos pública

Aunque eligió la vida religiosa, la hermana Eva no ha desaparecido del mundo digital. Es activa en redes sociales, donde ha ganado miles de seguidores. Participa en iniciativas comunitarias como la venta de llaveros y organiza campañas para apoyar a su congregación.

Su historia representa un cambio de vida que desafía los estándares de éxito y belleza que antes la rodeaban. La exreina de belleza se convirtió en monja sin renegar de su pasado, pero convencida de que su felicidad ahora proviene de otro lugar.

Publicidad