En el persistente conflicto entre Israel y Hamas, han surgido acusaciones de uso de armas químicas por ambas partes, lo que ha generado preocupación entre las comunidades internacionales y organizaciones de derechos humanos.
Acusaciones contra Israel:
Informes recientes señalan que Israel ha sido acusado de emplear municiones de fósforo blanco tanto en Gaza como en Líbano. Human Rights Watch (HRW) ha sido citado afirmando que el ejército israelí usó municiones de fósforo blanco, lo cual es alarmante ya que el fósforo blanco puede causar graves quemaduras y lesiones a los civiles si se utiliza en áreas densamente pobladas.
Acusaciones contra Hamas:
Por otro lado, el Presidente israelí Isaac Herzog ha manifestado alegaciones sobre la intención de Hamas de utilizar armas químicas. Según Herzog, los atacantes de Hamas llevaban instrucciones para crear armas químicas. Estos materiales fueron supuestamente descubiertos en los cuerpos de los atacantes fallecidos durante las búsquedas realizadas por las fuerzas israelíes.
A pesar de estas graves alegaciones, es importante destacar que la desinformación puede propagarse rápidamente durante periodos de conflicto, y verificar la precisión de tales afirmaciones puede ser desafiante.
La guerra ha tenido consecuencias devastadoras, con víctimas en ambos lados y una escalada de tensiones. El supuesto uso de armas químicas solo agrava la situación, poniendo en peligro a más civiles y potencialmente violando el derecho internacional humanitario. Las organizaciones internacionales continúan instando a ambas partes a adherirse a las leyes internacionales y abstenerse de utilizar armas químicas para evitar más pérdida de vidas y sufrimiento.
