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Misterioso visitante nocturno afecta la tranquilidad de las calles de Mississauga

El silencio nocturno que solía reinar en un vecindario de Mississauga se ha visto interrumpido desde hace varios meses por un aterrador visitante del que solo se escuchan sus ruidosos gritos y aullidos.

El silencio nocturno que solía reinar en un vecindario de Mississauga se ha visto interrumpido desde hace varios meses. Un aterrador visitante del que solo se escuchan sus ruidosos gritos y aullidos es el responsable.

La paz ha dejado de regir y según lo mencionado por los moradores del sector se encuentran aterrorizados.

Los residentes de las tranquilas calles de McMaster y Dovetail Mews en la autopista 403 y el área de Dundas Street, a las afueras de Toronto, han denunciado los hechos, esperando que la situación cese y poder regresar a sus serenas noches de descanso.

Joseph Seli, residente de Mississauga, dijo a CTV News Toronto el lunes que un “merodeador nocturno” ha estado frecuentando su vecindario en medio de la noche. “camina de arriba a abajo de Dovetail Mews y McMaster Road, gritando y gritando fuerte”.

Los vecinos coinciden en que este personaje que se pasea entre la una y las tres de la mañana, llega hasta tres veces por noche, una o dos veces por semana. Además, repite una y otra vez el mismo mensaje: algo va a suceder en cinco horas.

“Definitivamente es muy inquietante y tengo una hija de ocho años que está asustada … que mi hija no pueda volver a dormirse en una noche de escuela se está convirtiendo en un gran problema. Su bienestar es más importante que cualquier otra cosa para mí”.  Dijo el residente.

Si bien no se ha podido identificar a este perturbador, si se tienen indicios de sus características físicas. De acuerdo con lo expresado por las autoridades, mide alrededor de 1.70 metros, de complexión mediana y viste una sudadera con capucha naranja y roja, jeans de colores claros y zapatos negros.

La policía regional de Peel continúa con la investigación, al parecer también es un sujeto escurridizo, puesto que cuando los agentes llegan para atender el llamado de los ciudadanos, el hombre desaparece.

Mientras logran darle solución a este peculiar problema que viene presentándose desde el mes de agosto, los vecinos de esta calle de Mississauga se mantienen alerta ante la situación.

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