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Cada vez será más difícil comprar vivienda en Canadá con el nuevo ‘stress test’

La Oficina del Superintendente de Instituciones Financieras (OSFI) dijo que los solicitantes de préstamos hipotecarios no asegurados, deberán seguir pagando una tasa de interés del 5,25% antes de obtener la aprobación del préstamo.

Las autoridades canadienses no establecieron ningún cambio en el ‘stress test’ o pruebas de estrés hipotecario, para los prestatarios que desean comprar vivienda en el país.

Así las cosas, la Oficina del Superintendente de Instituciones Financieras (OSFI) dijo que los solicitantes de préstamos hipotecarios no asegurados, independientemente de la tasa hipotecaria ofrecida por el prestamista, deberán seguir demostrando que pueden pagar una tasa de interés del 5,25% antes de obtener la aprobación del préstamo.

Las hipotecas no aseguradas son hipotecas residenciales con un pago inicial de al menos el 20%.

Desde la aplicación de esta tasa en junio de este año, el promedio de precio nacional para la venta de vivienda ha aumentado un 3,5%. De hecho, los precios de las viviendas canadienses han subido casi un 20% con respecto al año anterior. Estableciendo un récord en noviembre, lo que altera las preocupaciones sobre las posibilidades que tienen los cuidados de comprar los inmuebles.

«Nuestro gobierno es muy consciente de que el aumento de los precios de la vivienda es una preocupación real, especialmente para los canadienses de clase media que esperan comprar su primera casa», dijo la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, en un comunicado. «Mantener la tasa de calificación mínima actual garantizará estándares de suscripción prudentes para las hipotecas aseguradas».

Por su parte, Ben Gully, superintendente adjunto del sector de regulación de OSFI, reconoció que el creciente endeudamiento de los hogares como resultado del aumento de los precios de las viviendas es una «vulnerabilidad significativa para los prestamistas y la estabilidad del sistema financiero de Canadá», y dijo que el regulador continúa monitoreando los riesgos.

La evolución del ‘stress test’

El ‘stress test’ (también conocido como regla B-20) entró en vigor por primera vez a principios de 2018 y fue diseñado para garantizar prácticas prudentes de suscripción de hipotecas en un momento en que aumentaban las inquietudes sobre el endeudamiento de los hogares y el aumento de los precios de las viviendas.

En aquel momento, el Royal Bank calculó que comprar una casa de $500 mil dólares canadienses, requeriría un ingreso mínimo del comprador de $16 mil dólares. Una suma mucho más alta de la que se necesitaba antes del B-20. El banco describió el aumento como “un aumento imposible para muchos compradores”.

Luego, Antes del cambio que empezó a regir en junio, la tasa había sido la mayor entre la tasa del contrato hipotecario. Más dos puntos porcentuales o la tasa de referencia a cinco años del Banco de Canadá, que en ese momento era del 4,79%.

El futuro

La decisión de la Oficina del Superintendente de Instituciones Financieras (OSFI) de mantener la prueba de resistencia, se produce cuando el Banco de Canadá señala que se está preparando para subir las tasas de interés a partir de abril. Lo que seguramente significará que el 2022 será otro año fuerte para el crecimiento en los precios de las viviendas.

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