El príncipe Harry y Meghan Markle, los duques de Sussex han puesto en venta su lujosa mansión en donde residen desde hace un tiempo en Estados Unidos después de que dejaran su residencia en Frogmore House en el Reino Unido.
La propiedad se encuentra ubicada en Montecito, un exclusivo sector de Los Ángeles, California, y según la revista The Times el costo de la adquisición de esta mansión fue de más de $14 millones de dólares.
La lujosa casa fue construida en 2003 y tiene un estilo mediterraneo con muros de piedra y vigas de madera al mejor estilo minimalista de una mansión californiana inspirada en un château francés, en los que se destacan los colores claros como el blanco y beige y un estilo de decoración nórdica.
La mansión tiene una extensión de 1.734m2, en los que se distribuyen espaciosos jardines con cipreses, olivos y rosales, una enorme piscina privada e incluso un lago artificial con puentes.
En total cuenta con 9 habitaciones, 16 baños, sala, comedor, múltiples terrazas al aire libre y una casa de juegos donde se divierten sus dos hijos Archie y Lilibeth Diana.
En su interior se encuentran elementos decorativos de estilo rústico como candelabros y sofas italianos tapizados en tonos neutros que juegan perfecto con los pisos en madera.
Además, la lujosa propiedad también tiene cine en casa para el entretenimiento familiar de los duques de Sussex, un gimnasio personalizado con spa, cancha de tenis, sala de juegos con mesa de billar, biblioteca, garaje con una capacidad de hasta cinco automóviles y una bodega.
Venta de su mansión en medio de una crisis matrimonial
El anuncio con el que el los duques de Sussex pusieron en venta su mansión en Montecito, California se da luego de que crecieran las especulaciones sobre una posible separación entre el príncipe Harry y Meghan.
Fuentes cercanas a la pareja habrían confirmado que estarían tomándose un tiempo separados para intentar reparar su relación y superar la crisis matrimonial que están atravesando a la que se suma una tensión financiera para poder solventar su costosa vida en su mansión.
Para nadie es un secreto que la relación de la pareja con la familia real nunca ha sido llevadera, además de que también se han visto asediados por la prensa, razones por las que decidieron dar un paso al costado de la corona y rehacer su vida apartados de la opinión pública en Estados Unidos.
El príncipe Harry y Meghan Markle se establecieron en Estados Unidos luego de que renunciaran a sus responsabilidades en la monarquía británica y por consiguiente a sus títulos oficiales de “alteza real” el pasado 8 de enero de 2020.
Desde entonces han mantenido una vida alejada de la prensa y de la corona, al lado de sus dos hijos Archie y Lilibeth Diana.
Un nuevo hogar en Malibú
Además, fuentes también asegurarían que la familia de los duques de Sussex tendría intenciones de mudarse a Malibú para tener una residencia más cercana al mar.
Se trata de una lujosa propiedad con un avalúo por encima de los $7 millones de dólares, que cuenta con cinco habitaciones espaciosas, una espectacular piscina privada, una cancha de tenis y amplios jardínes.
