Con un precio de €160,000, equivalente $169,695 dólares, la Aldea Olgueira se encuentra en la región española de Galicia y bordea el Camino de Santiago, conocido como el Camino de Santiago en Inglés.
De acuerdo con la oferta de venta, la propiedad en oferta incluye tres casas histórica que fueron construidas hace más de un siglo cuando la zona formaba parte del pueblo de Trabada.
Las viviendas fueron construidas con piedras rústicas, cada una de las propiedades se encuentra en un estado de deterioro, por lo que se necesita un trabajo de recuperación de infraestructura.
En la descripción de la venta se explica que, la casa más grande tiene una superficie habitable interna de 3.229 pies cuadrados la segunda de 3.000 pies cuadrados y una tercera de 1.506 pies cuadrados.
Aunque la naturaleza será un abuena compañera para el próximo dueño, lo cierto es que el comprador deberá estar dispuesto a invertir mucho para crear hogares habitables.
Podrían optar por renovar y restaurar los edificios, o desmantelarlos y reutilizar los ladrillos para crear una casa nueva; sin embargo, es posible que se requieran permisos de planificación, explica la publicación.
Datos sobre la aldea
El antiguo pueblo también cuenta con dos hórreos centenarios, una fuente, una bodega, un horno de piedra y una caballeriza.
La Aldea Olgueira se completa con campos ondulados, bosques frondosos y llanuras planas, por lo que hay mucho margen para un mayor desarrollo.
Además, la propiedad en expansión se puede segregar, si lo desea, lo que permite al nuevo propietario vender parte de la tierra para liberar algunas finanzas.
El agua ya está en el sitio, lo que debería quitar parte del esfuerzo del trabajo de renovación.
Además, el pueblo está a menos de 26 kilómetros de la hermosa localidad costera de Ribadeo y de la famosa Playa de las Catedrales.
Y lo mejor, dice su reseña, es que “su proximidad a la cornisa cantábrica hace que el pueblo disfrute de un clima templado durante todo el año”.
¿Hay más pueblos abandonados de España?
Se calcula que en España hay unos 3.000 pueblos abandonados. Una cifra en aumento tras décadas de éxodo rural y el envejecimiento de los habitantes que se quedaron en los pequeños municipios.
La mayoría de ellos están en la conocida como España interior donde se sufre con más intensidad el fenómeno de la despoblación. Y decenas de estos pueblos pueden comprarse: están a la venta.
Tan solo en Castilla y León se venden una docena de pueblos con sus casas, fincas y otros edificios. Gran parte no cuestan más que un piso en una gran ciudad.
Este singular producto inmobiliario ha despertado el interés de inversores y fortunas internacionales. “Estamos trabajando casi con un 75% de clientes extranjeros. Explica a El Confidencial Elvira Fabián, portavoz de la agencia Aldeas Abandonadas.
El foráneo ya no busca solo turismo de playa, también un refugio a su economía invirtiendo en pueblos y fincas agrarias. Quiere diversificar sus inversiones, dice Fabián.
“Nos llaman de todas las partes del mundo. Nos dicen que quieren viajar a España a conocer estos pueblos, conventos, fincas o molinos en venta y les organizamos las visitas”.
El caso de Salto de Castro
Ubicado en la provincia de Zamora, un pequeño pueblo de 6.600 metros cuadrados hace unas semanas se hacía público que el constructor toledano Óscar Torres lo había adquirido por tan solo 260.000 euros.
Dijo a medios locales que su intención es convertirlo en un nuevo espacio turístico para la zona. Se compone de 44 viviendas, bar, iglesia y una escuela.
Haciendo un rápido recorrido por la web de Aldeas Abandonadas se encuentran hasta una docena de opciones en distintas provincias de Castilla y León.
En Segovia se ofrece un pueblo de 12 viviendas y finca de 5.500 metros cuadrados por 100.000 euros. “En plena naturaleza y bien ubicado”, dice el anuncio.
En Burgos los interesados pueden hacerse con una localidad abandonada de 60 casas por 339.000 euros. O en León un conjunto rural con dos edificios y un museo por 300.000 euros.
Cifras tremendamente curiosas cuando un piso medio en España se sitúa en los 223.000 euros.
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