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Estas serían las razones por las que Bogotá quizás nunca vea hecho una realidad el metro 

La ciudadanía ha manifestado su rechazo a los constates debates de cómo debería ser el metro, pues la realidad es que lo necesitan y punto.

El presidente de Colombia Gustavo Petro, reveló lo que sería las conclusiones de un informe de la Sociedad Colombiana de Ingenieros sobre el Metro de Bogotá

Según lo revelado en la transmisión vía televisión, el mandatario destacó la implementación de un sistema de metro mixto (subterráneo y elevado). 

En palabras del presidente «no se trata de un capricho personal, sino de recomendaciones respaldadas por expertos, que nos permiten extraer conclusiones fundamentadas». 

Petro explicó que con este informe se mantendría parte del diseño actual, pero se agregarían algunos tramos subterráneos, sobre todo en zonas verdes de Bogotá

Petro busca el balance

Para el Ejecutivo esto sería una solución salomónica y un metro integral en términos de infraestructura y de medio ambiente. 

Según el estudio de ingeniería, esta alternativa mixta no solo reduce las pérdidas económicas asociadas con la suspensión del proyecto anterior, sino que también ofrece beneficios sociales y ambientales significativos. 

Ambas opciones tienen una rentabilidad del 9.5% en un período de 30 años, dijo el presidente en medio de su alocución en días pasado en televisión nacional (pública y privada). 

Esto significa que la propuesta mixta generaría una ganancia social de un 60%, siendo esta superior durante el mismo período. 

Bogotá lleva 80 años en busca de un metro 

Después de décadas de estudios y planes abandonados, y de debates sobre si el sistema debiera funcionar bajo tierra o no, finalmente se firmó un contrato en el año 2019.  

Y en 2021 se inició la construcción de la primera línea de la ciudad, que discurrirá principalmente por superficie. 

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La línea de 14 millas, con 16 paradas, está siendo construida por un consorcio chino, un ejemplo de la participación cada vez más activa de China en las licitaciones públicas de infraestructura en la región.  

Se proyecta que la Línea 1 comience a operar en el año 2028, esto sin incluir algún tipo de retrasos. 

La entonces alcaldesa Claudia López, dijo en su momento que ya estaba en marcha el proceso para contratar una empresa para construir una segunda línea, principalmente subterránea. 

La historia 

La primera vez que un alcalde de Bogotá propuso la construcción de un metro fue en el año 1942.  

En ese momento, la ciudad tenía 400.000 habitantes y carros llenos transportaban a la mitad de la población de la ciudad todos los días. Desde entonces, muchos alcaldes han intentado construirlo. 

El problema ha sido político y económico, según Andrés Escobar, ingeniero y exgerente de la Empresa Metro Bogotá.  

Construir un metro es caro y la administración local nunca tuvo el dinero para avanzar en el proyecto sin el apoyo del gobierno nacional.  

El costo de la primera línea superará los 4.000 millones de dólares. El setenta por ciento proviene de las arcas nacionales y el resto de los fondos distritales. 

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Presidente Petro y el metro  

Cuando el actual presidente Gustavo Petro fue alcalde de 2012 a 2016, los planes para una línea subterránea avanzaron significativamente.  

El entonces presidente Juan Manuel Santos acordó financiar el 70% del proyecto.  

Pero la administración de Petro terminó antes de que se pudieran completar los estudios y realizar una licitación pública. 

Luego vino el alcalde Enrique Peñalosa, rival político de Petro, quien presionó por una línea elevada y echó a la basura lo que había hecho Petro. 

Aunque Claudia López, se había manifestado inicialmente a favor de una versión subterránea, decidió seguir adelante con el proyecto tal como estaba.   

Petro siempre defendió un metro subterráneo, argumentando que un tren de superficie dañaría los vecindarios a su paso.  

Aunque pocos no están de acuerdo en que el metro subterráneo sería la mejor opción, también es mucho más caro según varios expertos

El panorama en movilidad  

Hoy en día, el 43% de los viajeros en Bogotá utilizan Transmilenio, el sistema de corredor de autobuses expresos que transporta a más de 2 millones de personas todos los días.  

Asimismo, se ha convertido en la ciudad latinoamericana que concentra el mayor número de viajes en bicicleta por día. 

Aún así, la capital colombiana tiene el peor tráfico de América y el cuarto peor del mundo, después de Estambul y Moscú según el índice de Tomtom.  

Los bogotanos suelen expresar su descontento con el servicio de Transmilenio, especialmente las mujeres que a diario lo tienen. 

Aunque los expertos en movilidad elogian principalmente la llegada del metro, advierten que esto por sí solo no solucionará los problemas de transporte de la ciudad.  

La primera línea representará sólo entre el 6% y el 7% de los viajes diarios de la ciudad.  

Los expertos dicen que se deben fortalecer otros medios de transporte público e integrarlos con alternativas como la bicicleta para que haya una mejor movilidad en la ciudad. 

  • Imagen de portada tomada/Empresa Metro de Bogotá
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