Uno de los momentos más incómodos por el cual podemos pasar es el de “cobrar dinero” y más aún si se trata de una persona cercana, incluso hay quienes prefieren dar el dinero por perdido antes de enfrentar la situación.
En la vida existen muchos momentos incomodos por los cuales muchos debemos pasar en alguno momento y uno de ellos es “la gestión de cobros”, pues muy pocas personas estamos preparados para un “no tengo dinero” “dame más tiempo” e incluso para un “no te voy a pagar”, de hecho, el dinero es uno de los factores más comunes por los que se puede dañar una relación, ya sea por que no lo quieres prestar o por que no te lo quieren pagar.
No todos tenemos las habilidades para cobrar, es evidente que el desespero causa que no tomemos las medidas necesarias para abarcar a una persona y hacer que esta pague, por lo general solemos enojarnos e incluso renunciar al cobro de este, pero, para que esto no suceda es necesario recurrir a una serie de tips que nos permitirán tener una mayor eficiencia al momento de tomar una acción de cobranza.
- Ser paciente: la paciencia es la principal virtud que debes tener al momento de cobrarle a alguien porque lo más probable es que recibas un “No” como respuesta, pero esto no significa que debes caer en el enojo y desesperación, por el contrario, mientras más modales demuestres más probabilidad tienes de recuperar el dinero.
- Ser persistente: Suele suceder que cuando el deudor percibe que no eres persistente puede tomar una actitud de no pagar, entonces, para evitar que esto pase, es fundamental recordarle constantemente a esa persona la suma de dinero que nos debe y hacerlo de manera formal.
- Ser positivo: Aunque la idea de tener que cobrar siempre nos generará un sin sabor no podemos perder el positivismo y trasmitir esa buena energía, porque la actitud determina todo.
- Mantener la buena relación con la persona: Aunque parezca difícil es importante continuar con la buena relación, porque seguramente cuando este “amigo deudor” tenga el dinero suficiente lo primero que hará será quedar a paz y salvo contigo con el propósito de no perder la buena relación.
