La habilidad de hablar varios idiomas indudablemente brinda una capacidad social y cognitiva incomparable, de hecho, se estima que casi la mitad de la población del mundo habla más de un idioma.
Estudios señalan que las personas bilingües tienen mayor capacidad para ver el mundo desde otra perspectiva, se les es más fácil ver ambos lados de un argumento gracias a su flexibilidad cerebral, además, en términos de salud, se argumenta que el bilingüismo ayuda a evitar las enfermedades cerebrales relacionadas con la edad, tales como el Alzheimer y la demencia.
Las diferentes investigaciones han revelado que los bilingües tienen mayor capacidad de concentración en una tarea y asilarse de las interferencias de su alrededor, porque el hecho de estar reprimiendo palabras que no necesitan permite desarrollar una habilidad cognitiva avanzada, esto funciona como si tuvieras un semáforo en la cabeza, este te dice cuando darle luz verde a un idioma y luz roja al otro. Los procesos de negociación, la toma de decisiones e incluso la percepción de uno mismo hacen parte de las alteraciones del sistema cognitivo que se tienen al hablar un segundo idioma.
Teniendo en cuenta que las personas bilingües tienden a ser más atentas, una investigación de imágenes cerebrales reveló que cuando los bilingües hablan en su segundo idioma automáticamente se les activa la corteza prefrontal, o sea la parte del cerebro que se utiliza para el pensamiento racional, lo cual significa que aquellas personas que toman decisiones en su segundo idioma, estas pueden ser más racionales.
Esto significa que un bilingüe tiene la capacidad de cambiar fácilmente de perspectiva dependiendo del contexto del idioma en el que se encuentre, de hecho, la mayoría de ellos afirman sentirse como si tuviesen doble identidad, ¿por qué?, según las declaraciones, los hablantes señalaron que se sienten diferentes cuando cambian de idioma, como si fueran otra persona.
Teniendo en cuenta la cantidad de estudios relacionados sobre el pensamiento de una persona bilingüe, se ha explicado que en general, el proceso de pensamiento es independiente, o sea, que la elección del idioma solo sucede en el momento que se decide convertir el pensamiento en habla, aunque, cuando se trata de pensar el idioma que predomina es el nativo.
