Las diferencias horarias han marcado al mundo desde el momento mismo de su creación y es que sabemos que por la propia naturaleza de la rotación de la Tierra cada huso horario define incluso un poco del estilo de vida de los territorios.
Pues bien, la idea que surge ahora con tantas misiones programadas a la Luna es si debería encontrarse la manera de medir el tiempo en el astro. La idea surgió durante una reunión en los Países Bajos el año pasado, y los participantes coincidieron en la urgencia de establecer “un tiempo lunar común de referencia”.
Un gran desafío
El tiempo en el espacio generalmente se calcula en función del tiempo en la Tierra, pero dado que las diferentes naciones planean operar en la luna y sus alrededores, es posible que se requiera un método universal para el cronometraje lunar.
Una zona horaria estándar acordada para la luna no solo facilitará la colaboración entre las agencias espaciales de todo el mundo, sino que también podría garantizar una orientación y navegación más precisas en la superficie lunar.
Sin embargo, existen algunos obstáculos, según los funcionarios espaciales europeos. Por un lado, aún no está claro si una sola agencia espacial debería ser responsable de establecer y mantener el “tiempo lunar”. Y si se crea una nueva zona horaria, ¿debería vincularse a la hora de la Tierra o funcionar como algo propio por completo?
También hay debates sobre cómo calcular el cronometraje lunar. Los relojes en la luna ganan aproximadamente 56 microsegundos por día (un microsegundo es igual a una millonésima de segundo), lo que los hace funcionar un poco más rápido que los relojes en la Tierra.
Estos pequeños cambios también varían según la ubicación, lo que significa que los relojes en la luna no necesariamente funcionan al mismo ritmo que los relojes en la órbita lunar.
“Por supuesto, el sistema de tiempo acordado también tendrá que ser práctico para los astronautas”, dijo Bernhard Hufenbach, quien trabaja en la Dirección de Exploración Humana y Robótica de la ESA.
“Esto será todo un desafío en una superficie planetaria donde en la región ecuatorial cada día tiene una duración de 29,5 días, incluidas las heladas noches lunares de quince días, con toda la Tierra como un pequeño círculo azul en el cielo oscuro. Pero habiendo establecido un sistema de tiempo de trabajo para la luna, podemos hacer lo mismo para otros destinos planetarios”.
La importancia de una “hora lunar”
Pero más allá de que los astronautas y los controladores terrestres puedan decir la hora en la luna, la necesidad de un cronometraje estándar en el espacio también es esencial para la orientación y la navegación.
Así como los sistemas GPS en la Tierra requieren una coordinación y sincronización precisas, también lo requerirá cualquier infraestructura que se construya y opere en la Luna.
Por lo general, las misiones a la luna usan antenas de espacio profundo para mantener los sistemas a bordo sincronizados con el tiempo en la Tierra, pero los funcionarios espaciales europeos dicen que este método puede no ser sostenible ya que los humanos establecen una presencia más permanente en la luna.
Muchas de estas discusiones ya están en marcha como parte de la iniciativa “LunaNet” de la NASA, un proyecto para desarrollar tecnologías, técnicas y estándares para comunicaciones y navegación lunares. Estos esfuerzos son una parte clave del programa Artemis de la agencia, cuyo objetivo es construir bases lunares y lanzar una misión regular a la luna antes de aventurarse en Marte.
En noviembre, los funcionarios espaciales se reunieron en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial en los Países Bajos para discutir las prioridades a seguir.