Se ha vuelto bastante común escuchar las frases: ¡Que calor! ¡Nunca había sentido tanto calor en mi vida! Y aunque parezca ser una expresión exagerada, lo cierto es que es más real de lo que pensamos.
De hecho, las temperaturas globales están en camino de alcanzar el objetivo más alto establecido en los acuerdos climáticos de París en los próximos cinco años, según la Organización Meteorológica Mundial de la ONU.
Esto, teniendo en cuenta que los ocho años más cálidos registrados ocurrieron entre 2015 y 2022, pero se espera que las temperaturas aumenten aún más a medida que se acelera el cambio climático.
“Hay una probabilidad del 98 por ciento de que al menos uno de los próximos cinco años, y el período de cinco años en su conjunto, sea el más cálido registrado”, dijo la OMM.
Los países acordaron en 2015 limitar el calentamiento global a “muy por debajo” de dos grados centígrados por encima de los niveles normales estimados entre 1850 y 1900, y 1,5 grados centígrados si es factible.
La temperatura media mundial en 2022 fue 1,15 grados centígrados más alta que el promedio de 1850-1900.
Según la OMM, existe un 66 % de posibilidades de que las temperaturas superficiales globales anuales superen los 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales durante al menos uno de los años 2023-2027, con un rango previsto de 1,1 grados centígrados a 1,8 grados centígrados. por cada uno de esos cinco años.
‘Territorio inexplorado’
Si bien esto no significa que el mundo superará permanentemente el punto de referencia de París, «la OMM está haciendo sonar la alarma de que superaremos el nivel de 1,5 °C de forma temporal con una frecuencia cada vez mayor», dijo el jefe de la agencia, Petteri Taalas.
“Se espera que se desarrolle un calentamiento de El Niño en los próximos meses y esto se combinará con el cambio climático inducido por el hombre para llevar las temperaturas globales a territorio desconocido.
“Esto tendrá repercusiones de gran alcance para la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medio ambiente. Necesitamos estar preparados”.
El Fenómeno del Niño es el calentamiento a gran escala de las temperaturas superficiales en el Océano Pacífico ecuatorial central y oriental. El fenómeno meteorológico normalmente ocurre cada dos a siete años. En este sentido, las condiciones oscilan entre El Niño y su opuesto La Niña, con condiciones neutrales en el medio.
La OMM dijo a principios de este mes que las posibilidades de que se desarrolle El Niño eran del 60 por ciento para fines de julio y del 80 por ciento para fines de septiembre.
Por lo general, El Niño aumenta las temperaturas globales en el año posterior a su desarrollo, que en este ciclo sería 2024.
A pesar de la influencia refrescante de las condiciones de La Niña durante gran parte de los últimos tres años, los ocho años más cálidos registrados han sido desde 2015 en adelante, siendo 2016 el más caluroso.
El calor queda atrapado en la atmósfera por los llamados gases de efecto invernadero, que se encuentran en un nivel récord. Los tres principales gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso.
Temperaturas en aumento desde 1960
Las temperaturas medias cercanas a la superficie de la tierra y el mar a nivel mundial han aumentado desde la década de 1960.
Las posibilidades de que las temperaturas superen temporalmente los 1,5 °C por encima del promedio de 1850-1990 han aumentado constantemente desde 2015, año en que se consideraban cercanas a cero.
El servicio meteorológico nacional de la Oficina Meteorológica de Gran Bretaña es el principal centro de la OMM en las predicciones climáticas anuales a decenales. Si bien existe un 66 por ciento de posibilidades de que un año entre 2023 y 2027 supere el umbral de 1,5 °C, ahora existe un 32 por ciento de posibilidades de que la media completa de cinco años lo haga, dijo la Met Office.
“Se pronostica que las temperaturas medias globales seguirán aumentando, alejándonos cada vez más del clima al que estamos acostumbrados”, dijo el científico experto de Met Office, Leon Hermanson.
Así las cosas, es probable que las temperaturas en 2023 sean más altas que el promedio de 1991-2020 en casi todas las regiones, excepto en Alaska, Sudáfrica, el sur de Asia y partes de Australia, dijo la OMM.