La viuda del empresario Julio Mario Santo Domingo ha construido una carrera de negocios y filantropía.
Hoy es la única mujer millonaria de Colombia en el listado Forbes, con una fortuna de 3.600 millones de dólares, según cifras de Forbes World’s Billionaires List al cierre del 2023.
Esto, la posiciona como la tercera persona más rica del país. A sus 84 años, Beatriz Dávila maneja un tercio del holding Santo Domingo y posee acciones en el gigante Anheuser-Busch InBev.
Esta brillante consorte, figura preciada de la alta sociedad y de una gran filantropía, tiene una vida digna de admiración.
Desde esta redacción, se han recopilado varios datos importantes sobre la vida de esta magnate colombiana.
Beatriz Dávila de Santo Domingo ha sido una mujer de peso que ha utilizado su influencia para el bien común, defendiendo causas que le importaban.
Algunos expertos resaltan que su vida debería servir de inspiración para que todos utilicemos nuestros medios e influencia para generar un impacto positivo y sostenible en nuestra sociedad.
Su matrimonio
En 1978, Beatriz se casó con el multimillonario Julio Mario Santo Domingo.
Julio Mario destacó en su natal Colombia y se consagró como uno de los empresarios más influyentes del país. Su esposa, Beatriz, jugó un papel importante a su lado.
La mujer que venía de una familia con una gran fortuna, pudo sostenerla al momento de su matrimonio que le trajo mayor poder económico.
Iniciativas filantrópicas
Beatriz Dávila de Santo Domingo fue más que una figura social destacada por la prensa rosa colombiana y medio internaciones de habla hispana.
Esta colombiana siempre ha estado involucrada en proyectos filantrópicos, específicamente en el ámbito de la educación y el patrimonio cultural.
Junto con su esposo, establecieron la Fundación Santo Domingo, que ha sido responsable de numerosos programas e iniciativas de extensión comunitaria.
El objetivo principal de la fundación es promover y apoyar programas relacionados con la educación, la salud y la cultura, trabajando por una mejor calidad de vida para las comunidades menos favorecidas.
La labor de Beatriz fue crucial para el éxito de la fundación que continúa hasta el día de hoy.
Su estatus
Beatriz Dávila de Santo Domingo no era una desconocida para la alta sociedad, pues engalanó la prestigiosa Lista Internacional de las Mejor Vestidas en múltiples ocasiones.
Beatriz utilizó su estatus social para promover sus causas filantrópicas y llamar la atención sobre problemas menos visibles que enfrentan las comunidades.
A pesar de su estatus, se las arreglaba para mantener un aura de gracia. Con frecuencia se encontraba en compañía de miembros de la realeza, líderes mundiales y ejecutivos de alto nivel, lo que daba testimonio de su influyente personalidad.
El mundo artístico
Beatriz Dávila de Santo Domingo también participó activamente en las artes. Junto con su esposo, ella acumula una vasta colección de arte que consolidó sus posiciones como principales mecenas del arte.
Su colección incluye piezas notables de artistas de renombre mundial, un portafolio verdaderamente impresionante.
Además, el matrimonio de Santo Domingo realizó importantes donaciones a museos e instituciones como el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, para promover la accesibilidad al arte y la apreciación cultural.
Compromiso con el medio ambiente
Otra causa que le interesaba mucho a Beatriz era la preservación del medio ambiente.
Participó en varias iniciativas y apoyó causas que enfatizaban la conservación de la rica biodiversidad de Colombia, lo que ilustra aún más su enfoque multifacético de la filantropía.
Beatriz creía firmemente en la necesidad de proteger el patrimonio ambiental de Colombia para las generaciones futuras. Su labor en este ámbito sigue siendo una parte fundamental de su legado perdurable.
Conexión con Harvard
De acuerdo con los medios colombianos, el importante compromiso filantrópico de Beatriz incluyó generosas contribuciones a la Universidad de Harvard.
La pareja hizo importantes donaciones para apoyar los programas de la universidad centrados en los estudios latinoamericanos.
Con esto, Beatriz contribuyó a promover la comprensión y la apreciación de la cultura, la historia y la sociedad latinoamericanas en una de las instituciones educativas más importantes del mundo.
Sus hijos
Beatriz tuvo dos hijos, Alejandro y Julio Mario Santo Domingo III. Ambos siguieron los pasos de sus padres y se convirtieron en empresarios exitosos que tomaron las riendas del vasto imperio empresarial familiar.
A pesar del privilegio que disfrutaron, Beatriz crió a sus hijos con un aprecio por la filantropía, asegurándose de que entendieran la importancia de retribuir a la sociedad.
La literatura en su vida
Un detalle de la vida de Beatriz que muchos quizás no conozcan es su presencia indirecta en la literatura.
La amistad de su esposo con el novelista colombiano Gabriel García Márquez dio lugar a varias referencias a la familia Santo Domingo en sus libros.
Beatriz, por tanto, aunque de manera indirecta, forma parte de la rica historia literaria de Colombia, algo de lo que no muchos pueden presumir.
- Imagen deportada tomada/Forbes Colombia