Es la capital de la República de Colombia y del departamento de Cundinamarca.
Está administrada como distrito capital, y goza de autonomía para la gestión de sus intereses dentro de los límites de la Constitución y la ley.
A diferencia de los demás distritos de Colombia, Bogotá es una entidad territorial de primer orden, con las atribuciones administrativas que la ley confiere a los departamentos.
Está constituida por 20 localidades y es el epicentro político, económico, administrativo, industrial, artístico, cultural, deportivo y turístico del país.
Por otro lado, la capital colombiana, aunque es apetecida por muchos para vivir, unos lugares son más recomendables que otros.
Hay que decir que el olvide institucional en algunos lugares de Bogotá no ha permitido que salgan de las condiciones en las que se encuentran en la actualidad y que no los hacen atractivo para residir en ellos.
Hoy desde Q’Pasa, evaluando aspectos como inseguridad, transporte e infraestructura te contamos cuáles son los peores barrios de Bogotá para vivir.
Listado
- 10 Juan José Rendón
- 9 San Manuel
- 8 El Mochuelo
- 7 Olivos
- 6 El Paraíso
- 5 San Bernardino
- 4 Alfonso López
- 3 Los Alpes
- 2 Villa Emma
- 1 La Colmena
El único bus que llega estos barrios en varios de ellos demora hasta 40 minutos, y eso en los sectores que cuenta con algunas vías pavimentadas los que no, deben caminar largos trayectos.
El recorrido puede durar cuatro horas. Los Alpes es el último barrio legal de la Bogotá urbana que no tiene nada de urbana.
Queda en la parte más alta de una de las tres montañas que forman la localidad 19, en la que viven unas 700 mil personas y donde viven los más pobres de Bogotá.
Según un informe del medio digital Las Dos Orillas los pobres más pobres son los del sector La Colmena que colinda con Los Alpes. Ni siquiera aparece en la lista de barrios pobres de la Alcaldía.
Tampoco aparece en mapas. Ni siquiera es un barrio. No tiene calles ni esquinas. Son hileras de casas mal apiñadas y mal encajadas entre la montaña.
Las dividen angostos pasadizos empinados de tierra negra y húmeda por donde solo cabe una persona a la vez.
Algunas de las casas de lata están montadas sobre un caño de aguas podridas que atraviesa la zona de lado a lado.
Historias entre calles
El 75% de los que viven en La Colmena han llegado huyendo de otras partes del país. A Doralia Cortés y a su esposo la guerrilla los sacó de una finca en Garzón, Huila, cuenta en una entrevista a las Las Dos Orillas.
Cuatro años después de haber llegado a Bogotá, como todos, le compraron el lote a unos estafadores que les vendieron los terrenos sin ningún documento de propiedad.
La tierra no era de ellos, pero eran los que mandaban en la zona.
Les dicen tierreros y también dicen que son paramilitares. A la brava y sin el control de nadie se adueñaron de la tierra que era propiedad de la firma de ingenieros Humberto Abella.
La compañía de ingenieros le dio la espalda al problema y desde sus oficinas en el norte de Bogotá demandó la invasión a sus terrenos. El pleito está vivo.
Datos
En La Colmena hay unas 1500 familias distribuidas en cuatro sectores que ellos mismos dividieron y bautizaron con nombres que no tienen nada que ver con lo que son.
Entre ellas están; Maravillas de Dios, Primavera azul, Tabor Altaloma Caño y Ensueño.
Sus vecinos, que han tenido unos pesos más de suerte, que viven en casas de bloque y ladrillo en el barrio Altaloma, que está en camino de ser legal, quieren desaparecer La Colmena con habitantes y todo.
Los de La Colmena son indeseables para sus vecinos.
La Colmena está más alta que Monserrate. Desde allí la Iglesia orgullo de los que viven en la Bogotá plana se ve minúscula metida entre la larga cordillera de montañas verdes y casi vírgenes del oriente.
- Imagen de portada tomada/ Las Dos Orillas