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Los 10 sitios más paranormales de Colombia

Podría ser un turismo interesante si quieres sentir esa adrenalina de estar en lugares a donde pocos se atreven a ir.

¿Te gustan los fenómenos paranormales? Los lugares que te presentaremos en esta nota suelen ser conocidos por las misteriosas historias que rondan a su alrededor.

Entre esas cosas terroríficas que se comentan, está la aparición de espantos, presencia de brujas u otros seres extraños, hasta asentamientos de ovnis.

Podría ser un turismo interesante si quieres sentir esa adrenalina de estar en lugares a donde pocos se atreven a ir.

10 Laguna de Guatavita

Esta laguna es para muchos una puerta dimensional capaz de establecer puentes entre dos mundos.

Pocas personas conocen que en esta laguna acaecieron los actos de abducción más bestiales de la historia.También se dice que es uno de los principales asentamientos de ovnis.

9 El Bronx

En este lugar se siente una energía demasiado tenebrosa, a causa de los actos atroces que sucedían hace un tiempo, en partículas en las nombradas ‘casas de pique’.

En esas casas literalmente picaban la gente que desobedecían las normas de los líderes.

De hecho, el director nacional del CTI, Julián Quintana, afirmó que a las personas las metían en canecas llenas de ácido para que no quedará ninguna evidencia y desaparecieran por completo, entre otros insólitos actos.

8 El Castillo de la Alboraya, Barranquilla

Este “castillo” que en realidad era la casa de una gran finca, es considerado uno de los sitios más embrujados de Barranquilla.

La historia cuenta que esta casa data de 1626 y pertenecía a un mestizo llamado Rondón. Dicen que este hombre adoraba a dioses paganos, hacía magia negra e incluso pactos con el diablo.

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Se dice que Rondón era un hombre con un aspecto terrorífico y que mandó a construir una capilla donde hacía magia negra.

Supuestamente este terrible personaje sacrificaba a multitud de personas para ofrecerlas a sus dioses.

Los años han pasado, pero actualmente se afirma que en este lugar pasan cosas terroríficas.

Cuentan que Rondón tenía un caballo negro con el que atosigaba a sus víctimas y hay personas que afirman haber escuchado los pasos de este animal en las altas horas de la madrugada.

También ha habido apariciones de espectros, como lo el de una supuesta mujer que viste de blanco.

7 La Casa del Diablo, Ciénaga, Magdalena

Cuenta la leyenda que, a principios del siglo XX, un hombre llamado Manuel Varela realizó un pacto con el diablo para obtener riquezas.

Don Manuel era un hombre de escasos recursos económicos, que, durante la bonanza bananera, adquirió rápidamente una fortuna que le permitió comprar tierras y contratar a multitud de trabajadores.

Los rumores acerca de este hombre empezaron debido a que en su finca desaparecían niños y sus propios trabajadores.

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En Ciénaga se cuenta que Manuel Varela hizo un pacto en el que el demonio le daría riquezas y prosperidad a cambio del alma de sus trabajadores.

Tras su muerte a mediados de la década de los 50, su mansión llamada Manuelita, empezó a ser objeto de rumores y supuestos fenómenos paranormales por lo que se inició a llamar la Casa del Diablo.

Testigos aseguran que hay fuerzas diabólicas viviendo en ese lugar.

Aseguran que por las noches el terreno huele a azufre y que es posible ver terroríficos ojos rojos asomándose, desde las ventanas.

6 La Cruz de Aranda, Nobsa Boyacá

Desde hace siglos ocurre un fenómeno que nadie ha podido explicar. En el cielo aparecen unas luces que hasta día de hoy siguen asustando a los lugareños.

Estas luces causaron tanto terror en los habitantes del pueblo, que en poco tiempo se empezó a culpar al diablo de producir este fenómeno.

Por esto es por lo que, en 1886, el sacerdote llamado José Agustín Aranda construyó una cruz en la parte más alta del cerro del Tungón.

Lo cierto es que esta cruz no tuvo ningún efecto. Las luces siguen apareciendo.

Incluso la Cruz de Aranda original se destruyó hace mucho tiempo, por lo que los lugareños la han reconstruido varias veces. Actualmente, la tercera versión de este monumento sigue en pie.

Al pasar los años la gente dejó de culpar al diablo y puesto que no había una explicación lógica, poco a poco empezaron a sugerir que lo que pasaba en este lugar, se debía al fenómeno OVNI.

Desde entonces algunos habitantes de Nobsa han tenido un enorme interés por los extraterrestres. Es tanto el gusto por el tema que incluso en su parque principal se puede encontrar una ilustración que hace alusión a los extraterrestres.

Para personas escépticas como el actual gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán, (quien también fue alcalde de Nobsa), es posible que este fenómeno algún día sea explicado.

Sin embargo, él menciona haber sido testigo de estas luces en varias ocasiones.

El señor Barragán describe como en 2006 en el cielo apareció «una figura que parecía un balón de futbol americano».

Y para mayor sorpresa, el 7 de enero de 2007 cuando se celebraba una corrida de toros, tres luces se posaron durante en cielo de Nobsa por varios minutos.

5 Isla Gorgona, Cauca

Este lugar estuvo abandonado hasta 1959. En 1960 el presidente colombiano Alberto Lleras Camargo, inspirado en otros terribles recintos como Alcatraz, decidió convertir la isla en una prisión.

A esta cárcel mandaban a los prisioneros más terribles de Colombia: asesinos y violadores. Entrar en la isla Gorgona implicaba tener una sentencia de muerte.

Las condiciones inhumanas por las que pasaban los presos eran terribles.

Dormían en camas de madera sin colchón o almohadas y constantemente se debían enfrentar a animales venenosos como serpientes que podían atacarles en cualquier momento.

Sumado a lo anterior, las posibilidades de escapar eran nulas, pues vivían en una isla en mitad del Océano Pacífico que en ocasiones estaba repleta de tiburones. Muchas personas murieron en esa época.

Finalmente, en 1984, el ministro de Justicia de ese entonces, Rodrigo Lara Bonilla promovió una iniciativa para tumbar el lugar.

Desde ese entonces fenómenos paranormales han empezado a ocurrir en ese lugar.

Los rumores hablan de sombras que aparecen sin ninguna explicación, de sonidos extraños y de sensación de pesadumbre que rodea a las personas que visitan los alrededores de la cárcel.

4 Casa Museo Salto del Tequendama, Soacha

Ubicado a 38 km de la ciudad de Bogotá, es posible ver a la que alguna vez fue una de las mayores insignias de Cundinamarca: el Salto del Tequendama. Esta maravilla natural es una enorme cascada con una caída de 180 metros.

El Salto del Tequendama es la desembocadura del río Bogotá y atraía variedad de visitantes gracias a su belleza.

Sin embargo, algo triste es que debido a la contaminación que se generó en el lugar, toda la flora y fauna presente ahí murió.

Este atractivo a lo largo de los años empezó a pasar a un segundo plano y un sitio que se ubica al frente de la cascada inició a robarse toda la atención, este lugar es el Hotel Salto del Tequendama.

Uno de los sitios más reconocidos de Colombia durante el siglo XX fue sin duda el Hotel Salto del Tequendama. Inició su construcción en 1923 y durante años se caracterizó por dar hospedaje a los más privilegiados del país.

Gracias a su hermosa construcción republicana y dado a que está rodeado de una hermosa vista en donde resalta la imponente cascada llamada el Salto del Tequendama, este lugar era visitado frecuentemente por muchas personas.

También vale la pena destacar que la casa solía ser una estación de tren.

3 Cementerio Central, Bogotá

En este sitio están enterrados multitud de figuras ilustres. Por ejemplo, el escritor de literatura infantil, Rafael Pombo, el poeta José Asunción Silva, el líder de izquierda asesinado en 1990, Carlos Pizarro, y presidentes como Eduardo Santos y Gustavo Rojas Pinilla.

Al pasar los años, este cementerio se convirtió en un sitio de fuerte creencia para los colombianos y para los visitantes.

Se registran cientos de visitas para pedir favores a los ilustres personajes enterrados ahí y, por supuesto, también tiene su lado oscuro, que tiene que ver con la brujería y la magia negra.

Una de las tumbas más visitadas es la de Leo Siegfried Kopp Koppel, quien fue un empresario alemán que fundó Bavaria (la cervecería más importante de Colombia).

La tumba de este empresario cuenta con una estatua dorada. La gente se le acerca al oído y pide un favor que generalmente se relaciona con el conseguir trabajo.

2 La Candelaria, Bogotá

La Candelaria es el lugar más emblemático de Bogotá.

Este sitio que tiene más de 400 años todavía conserva su arquitectura colonial y es el hogar de varios de los lugares más importantes de la capital.

El barrio es conocido por haber sido el lugar en donde Gonzalo Jiménez de Quesada, un conquistador español, fundó lo que posteriormente se convertiría en la ciudad de Bogotá.

La casa maldita:

Casa de José María Cordovez; Esta es la casa maldita más famosa de la Candelaria.

Este sitio perteneció al ilustre escritor José María Cordovez Moure, quien es reconocido por haber escrito Reminiscencias de Santafé de Bogotá, la cual era una serie de crónicas que narraba el diario vivir de la Bogotá de finales del siglo XIX.

Se dice que, tras sufrir problemas económicos, él y su familia se mudaron a una casa que se ubica al frente de la Universidad de la Salle.

Tras su muerte en 1918, se empezaron a reportar sucesos paranormales.

Esta casa, que conserva su arquitectura colonial, ha sido objeto de multitud de rumores.

El más conocido es que se dice que en sus paredes se encontraron varios cadáveres. Los rumores también hablan de fenómenos paranormales.

Se dice que en el primer piso habita el espíritu de una mujer, quien desordena la cocina y golpea las puertas con una increíble fuerza.

En el segundo piso hay quienes afirman que han visto al mismísimo José María Cordovez fumando un cigarrillo.

1 Armero: un campo santo

La noche del 13 de Noviembre de 1985, una gran avalancha, proveniente del Nevado del Ruiz, enterró a Armero, un próspero pueblo del Tolima, y con él a más de 23.000 de sus habitantes a quienes alcanzó desprevenidos y muchos de los cuales nunca fueron encontrados.

Con el paso del tiempo, el espacio físico se ha convertido en un camposanto, con cientos de tumbas simbólicas que sobresalen junto a la maleza que invade las ruinas de las antiguas edificaciones.

La punta del campanario de la iglesia, que sobrevivió a la tragedia, se ha colocado en el mismo sitio donde antes estaba el recinto sagrado.

Hasta este lugar llegan turistas a ofrecer alguna plegaria por las víctimas de la tragedia y otros atraídos por las historias y eventos paranormales que aseguran, entre otras cosas, que en las noches es posible escuchar lamentos, especialmente en lo que queda del primer piso del hospital

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