Cuando se trata de planificar un viaje hay muchos factores a tener en cuenta. Por ejemplo, los tiquetes, hospedajes, traslados, excursiones, comida y demás.
Si eres de las personas que sueña con viajar al país tropical para conocer sus hermosas playas, pero crees que puede volverse un problema para tu bolsillo, te preparamos una guía con algunos tips para que sepas cómo viajar barato a Brasil.
¡Estos consejos te ayudarán a viajar por más tiempo y a alargar tu presupuesto sobre todo en el país más grande de América del Sur que con su gran extensión impresiona a cualquiera!
Para ahorrar en el vuelo
La importancia de la planificación y la comparación de precios: Hacer una buena planificación y estar atento a todas las ofertas posibles va a garantizar un buen ahorro.
Pensar un viaje por adelantado te dará más posibilidades de bajar los costos.
Además, antes de comprar un pasaje es necesario comparar varias agencias de viajes y páginas de las aerolíneas para poder tener una idea general del precio promedio de los pasajes para las fechas y destinos en las que se pretende viajar.
No existe una aerolínea (ni tampoco una agencia de viajes) que sea la más barata siempre.
Los precios de los vuelos son sumamente dinámicos y, si no comparas antes de comprar, quizás estés pagando de más por algo que podrías conseguir a un menor precio.
Aprovechar las temporadas bajas
Por regla general, en Brasil la temporada alta es en verano (Enero/ Febrero), durante el Carnaval y en julio durante las vacaciones de invierno.
Pero como es un país tan grande, las temporadas bajas varían según se trate del norte o del sur.
Siempre conviene evitar las temporadas altas que es cuando los aéreos y los hospedajes aumentan sus precios.
Por ejemplo, muchos viajan a Brasil en las vacaciones de verano para disfrutar de sus playas, pero pueden hacerlo en marzo o partir de septiembre cuando el clima también es muy agradable en varias zonas como en el sur.
En el nordeste en cambio, debido a la menor posibilidad de lluvias, los mejores meses suelen ser a partir de agosto y hasta diciembre.
Evita arrendar coche
En las grandes ciudades como Río o São Paulo, arrendar un coche conlleva un costo grande, y dado el intenso tráfico que normalmente aparece en las horas punta, no siempre es una experiencia placentera.
Intenta entonces tomar el metro, el cual te llevará a los principales destinos urbanos, si bien no tiene una línea tan extensa como en las capitales europeas.
Los buses en general son una buena opción pues es un medio de transporte muy usado en las ciudades, y de bajo costo.
Busca las posadas u hostales
Los hoteles en Brasil no son baratos en general, por lo que, si quieres ahorrar por concepto de alojamiento, la mejor recomendación es buscar las pousadas (posadas).
Son pequeños alojamientos que incluyen, al igual que los hoteles, el desayuno, y en general, también piscina.
Ahora bien, también las hay de lujo y con precios estratosféricos, por lo que deberás investigar con tiempo en tus guías de viaje y en google (buscando «pousada»).
Cómo ahorrar en comida
Siempre recomendamos consumir la comida que coman los locales ya que muchos alimentos son totalmente comunes en nuestro país de origen, pero en otros lugares del mundo pueden ser considerados “de lujo”.
En Brasil puedes aprovechar la gran variedad de frutas que hay —y de lo más exóticas— ya que son baratas y te aportarán los nutrientes que necesitas para seguir viajando.
Conviene recorrer los mercados callejeros, aunque es muy probable que para ello tengas que alejarte un poco del centro o preguntar a los locales.
Pero seguramente la comida será mucho más variada, barata y deliciosa.
Si quieres darte el gusto alguna vez de comer afuera, evita los establecimientos muy turísticos y elegí los restaurantes por kilo o tipo buffet que en Brasil hay muchos.