Este 11 de septiembre se cumplieron 50 años de uno de los acontecimientos que más ha sacudido a Chile en su historia reciente en relación a su democracia y vida política.
Pues un golpe de Estado no se olvida tan fácil y mucho menos por el horror al que este llevó en cabeza del entonces Augusto Pinochet, quien era el comandante en jefe del Ejército chileno y que recibió el cargo el 23 de agosto de 1973 un mes antes de derrocar al presidente Salvador Allende.
El mandatario había sido elegido democráticamente en 1970 y que representaba para Estados Unidos una victoria para el comunismo como la de Cuba y estos les preocupaba mucho, a pesar de que llegó al poder de forma legítima y legal.
Lo cierto, es que durante el régimen de Pinochet se denunciaron varias violaciones de DDHH
Su victoria no tenía precedentes a nivel global, ya que se convirtió en el primer político abiertamente marxista en llegar al poder por medio de la vía democrática y unas elecciones libres.

La llegada de Pinochet
Fue un 11 de septiembre del año 1973 que el Ejército chileno se tomó todo el país en los que lograron presionar y controlar los medios de comunicación y tras llegar al Palacio de la Moneda en Santiago de chile donde dieron el golpe final y con el que tomarían el poder de forma definitiva.
Y aunque Allende intentó resistir junto a otros miembros de su gabinete, el presidente emitió un mensaje por la radio nacional de ese país que aún no había sido tomada por los soldados y que sirvió para despedirse antes de supuestamente suicidarse con un tiro en un disparo en la cabeza.
Posteriormente, llegaron días terribles para los ciudadanos que fueron reprimidos por las fuerzas del orden a lo largo de todo el territorio nacional.
Las Fuerzas Armadas chilenas ilegalizaron todos los partidos políticos y comenzaron a arrestar a toda persona sospechosa de ser militante de izquierda.
Asimismo, esos militantes fueron llevados al Estadio Nacional de Santiago de Chile donde recibieron varios maltratos durante muchos días, con el fin de enviar un mensaje a quienes veían en los ideales comunista una opción para militar en ella.
Países que podrían sufrir golpes similares
Entre los países que varios expertos creen que podrían sufrir un golpe de Estado a mediano o largo plazo en caso de seguir con sus políticas actuales, en las que al criterio de muchos se benefician solo a un grupo de la sociedad misma de ese territorio como es el caso de EL SALVADOR.
En este país desde la llegad del actual presidente Nayib Bukele y de haberse decretado el estado de excepción, se ha generado mucha resistencia por parte de la comunidad internacional que no ve con buenos ojos sus actuaciones.
A la fecha, sigue vigente el Estado de excepción que lleva más de un año luego de la aprobación de la Asamblea de mayoría oficialista en marzo del año 2022 y que si bien ha dejado resultados tangibles como lo es la captura masiva de pandilleros, a muchos no se les ha hecho un juicio y podrían quedar libre a corto o mediano plazo.
Y es que la libertad de todos estos capturados podría estar a la vuelta de la esquina por varias razones, la primera de ella; es por falta de un debido proceso y aunque ya iniciaron los juicios por grupos, esto no es suficiente para atender los caos de más de 60mil personas vinculadas al crimen.
Lo que lleva a pensar a los especialistas de que Bukele puede ser tumbado por un golpe de Estado en una eventual la salida masiva de pandilleros al acabarse el estado de excepción y no tener razón para tenerlos a todos encerrados o incluso por el mismo pueblo al ser víctimas de medidas restrictas de libertad.
Venezuela
Sin duda alguna, muchos politólogos creen que este país vive un golpe de Estado latente o algunos dicen que incluso se pueda dar un levantamiento civil en el que derroquen a la dictadura de Nicolas Maduro, que hoy funge como presidente de Venezuela.
Y es que a pesar de que la oposición del país suramericano lo ha intentado en cabeza en su momento del casi nulo presidente interino Juan Guaidó, este no ha sido posible, por las prebendas que le da el gobierno a los militares y a los altos mandos del mismo.
Lo cierto, es que para el año 2024 se esperan elecciones presidenciales y muchos murmuran entre bambalinas, que, si no sale Maduro del poder, se podría dar un golpe de Estado por parte de fuerzas extranjeras con la ayuda de varios batallones que están descontentos con la situación política, económica y social que vive este país.
Y aunque muchos venezolanos han salido de este territorio al ver que el gobierno estaría por muchos años al estilo de Cuba, se espera que pueda darse un cambio lo más pronto posible o Venezuela podría entrar en unas crisis internas de orden público.
Ecuador
Sin duda, la autossalida del preside Guillermo Lasso que está gobernando en estos momentos por decreto y que adelanto las presidenciales para tratar de tener una salida digna del cargo y no tumbado por la delincuencia o los mismos militares.
Ha llevado a pensar que, junto al asesinado de candidato presidencial en Ecuador Fernando Villavicencio, están a un paso de recibir un golpe de Estado por la delincuencia o los mismos militares que tienen divisiones al interno, por la forma en cómo se ha manejado la política de seguridad ciudadana.
Y es que la corrupción al interior de las instituciones como la Policía y Ejército es lo que no permite detener o minimizar los actos de la delincuencia organizada en ese país y que llevo a Lasso a hacer a un lado para evitar estar cuando lo peor pueda ocurrir.
Colombia
Tras la llegada del primer presidente de izquierda Gustavo Petro, Colombia ha zanjado a un más las divisiones entre la población e incluso entre las Fuerzas Armadas que para muchos no se sienten representados por el actual Ejecutivo.
Y es que con los mensajes de Petro de la teoría del “golpe blando” se mantiene una calma tensa en la muchos han llegado a pensar que el presidente de los colombianos podría ver interrumpido su mandato por acciones violentas del Ejercito o de grupos armados ilegales.
Recordemos que en Colombia unca se había permitido de que una persona de estos ideales llegara al poder y por ende ha encontrado varias piedras en el camino dentro y fuera del gobierno, por lo que es latente cualquier intento de sabotaje a sus acciones como presidente.
Y aunque los escándalos que se han efectuado durante su gobierno han surgido de sus propios funcionario o familiares, Petro piensa que es parte de los ataques internos que recibe a diario para desmeritar al gobierno y pedir su salida voluntaria o a la fuerza.
- Imagen de portada tomada/ CNN