Dos millones de visualizaciones y casi 300 mil comentarios bastaron para reabrir en redes la conversación sobre qué países son los más groseros del mundo.
Y es que, de acuerdo con un usuario de la plataforma de entretenimiento china TikTok, basado en datos del motor de búsqueda de Google, las siete naciones con mayor número de palabras obscenas son:
1 Ecuador
2 México
3 Colombia
4 Argentina
5 Panamá
6 Venezuela
7 España.
Todas ellas resultan ser hispanohablantes y la mayoría, excepto por España, se encuentran en Latinoamérica. Siendo Ecuador la nación que encabeza el listado. Mismo en el que Colombia ocupa el tercer lugar.
Ante esto, fueron varios los internautas que no se sintieron conformes con la forma en la cual se posicionaron los países y, además, porque no se tuvieron en cuenta algunos otros que, desde su punto de vista, podrían ser incluso más groseros que los que aparecen en el listado.
Ahora bien, de acuerdo con un estudio de la RAE, que ha sido citado en diversos portales, el país que de hecho ocuparía el puesto #1 sería Colombia, no Ecuador.
Esto teniendo en cuenta que los colombianos cuentan con una gran variedad de plabras ofensivas y/o que pueden ser utilizadas para referirse con doble sentido a ciertas cosas.
Lo que dijo la RAE sobre Colombia
En Colombia existen 6 regiones las cuales se dividen en 32 departamentos esto lo hace un pais con gran diversidad de habla.
Además, se podría decir que cada departamento tiene su propio acento y deferente manera de expresarse.
Sin embargo, hay algunos más notorios como el acento paisa y el costeño.
Por lo tanto, la forma de expresarse del colombiano varía dependiendo de donde sea, algunos tienen el «mal hablado» bastante fuerte al referirse con palabras como «gonorrea» siendo esta una palabra muy frecuente en Colombia.
La real academia española «manifiesta» que, aunque Colombia tenga varias formas de expresarse y algunas sean demasiado vulgares esto la convierte en un país con formas de expresión originales.
Mientras que las formas de expresión en otros países latinos pueden ser iguales a las de sus países vecinos.
Por otro lado, la forma de expresarse de un costeño en Colombia es una de las más groseras y vulgares, este acento pertenece a la Región Caribe Colombiana.
Además, el acento y la forma de expresión cambia dependiendo del departamento.
El país más grosero del mundo
En una nueva encuesta, los británicos han calificado a los franceses como el país más rudo del planeta.
No importan las famosas atracciones de su capital cosmopolita, la famosa reputación gastronómica de Francia o el hecho de que Londres y París estén unidas por un rápido enlace ferroviario:
Según una encuesta realizada por el sitio web de comparación de vuelos Skyscanner, el 19% de los viajeros británicos los califican como los más bruscos y bruscos de todas las nacionalidades.
Sin embargo, parece que nuestros amigos del otro lado del Canal no son la única nación a la que se considera un poco escasa de cortesía.
Solo un dos por ciento por detrás, los rusos son considerados el segundo país más grosero del mundo, según los hallazgos.
Alrededor del 17 por ciento de los británicos señalaron a los residentes de Moscú, San Petersburgo y otros como faltos de modales.
Esta cifra se puede atribuir al hecho de que los rusos viajan considerablemente mejor que hace 20 años, con una nueva riqueza en el país y una relajación de las restricciones sobre dónde pueden ir, lo que los pone en contacto con los turistas británicos con más frecuencia.
Las groserías en los niño
Decir palabrotas o groserías (maldecir o usar “malas” palabras) es un comportamiento casi normal del desarrollo en la niñez media y la adolescencia temprana.
Para los niños, decir palabrotas es a menudo una forma de sentirse “sofisticados” y de mostrar que no tienen miedo de ser un poco “malos”.
Las palabrotas las utilizan para impresionar a sus amigos y puede convertirse en parte de la relación con sus compañeros.
Con bastante frecuencia, los niños pequeños no saben los significados de las palabras que dicen, pero igual las dirán simplemente porque las han escuchado en otras personas.
Afortunadamente, este fenómeno de decir palabrotas parece perder su atractivo y disminuye a medida que los niños maduran.
Hasta entonces, los niños a menudo disfrutan de escandalizar a sus padres diciendo palabrotas que aprenden fuera de casa.
Recuerde que los padres que dicen palabrotas en casa enseñan a sus hijos a hacer lo mismo y no se deberían sorprender cuando sus hijos copien este comportamiento.
Además de decir palabrotas, tienen muchas otras dificultades, a nivel personal y social.