El éxodo de freelancers y empresas tecnológicas argentinos a Uruguay está mostrando un cambio en la economía del pequeño país sudamericano.
Al tiempo, resalta las dificultades que tiene la segunda economía de la región para retener talentos en una de las industrias clave a nivel global, explica una nota de Infobae.
Entre 2020 y 2021, más de 21.415 argentinos solicitaron la residencia permanente o temporal en Uruguay, seis veces más que en años anteriores.
El gobierno pro mercado uruguayo amplió las exenciones fiscales para los trabajadores extranjeros que viven en el país y redujo los requisitos de residencia.
Asimismo, el gobierno de Uruguay generó políticas que permitiera a las empresas de software no pagar impuestos sobre la renta, dice Infobae.
Los datos no permiten saber en qué sectores se desempeñan los migrantes, pero el aumento de argentinos en Montevideo, Colonia, Punta del Este y otras ciudades pareciera que el rubro tech tiene su peso.
Lo anterior, teniendo en cuenta los elevados salarios que necesitan los emigrantes para sobrevivir en Uruguay y que son más habituales en las profesiones tecnológicas que en otras.
Ejemplo de los empresarios que han migrado
A fines de 2019, Marcos Galperín, CEO de MercadoLibre, se mudó a Punta del Este y después se asentó en Montevideo.
Hernán Kazah, de Kaszek Ventures, una de las empresas de capital riesgo más importantes de América Latina, vive ahora en Uruguay junto con otros fundadores de empresas tecnológicas.
También tres de los cuatro fundadores de Globant (la segunda empresa más valiosa de la Argentina), Martín Migoya, Martín Umaran y Guibert Englebienne, se mudaron en 2020 a Uruguay.
La presencia de los empresarios tech en Uruguay ha sido tan significativa que algunos le han pedido al gobierno de ese país mejoras para esta actividad.
Galperín y Migoya, está pidiendo al gobierno mejorar la conectividad aérea entre Uruguay y Estados Unidos, un aspecto logístico clave para exportadores de bienes y empresas tecnológicas.
Lo cierto, es que la confianza de Uruguay en su estabilidad económica, fiscal y de reglas de juego continuará siendo un atractivo para los nómades digitales en Uruguay.
Vivir en Uruguay
Es un lugar en el que la población está muy concienciada con el respeto al medio ambiente, dice en su informe Infobae.
En consecuencia, las zonas verdes abundan, el agua de los mares es cristalina y el aire no puede estar más limpio.
El clima templado es otro de los puntos favorables de este país, ya que no hace excesivo frío en invierno ni mucho calor en verano.
No hay tormentas de nieve, terremotos, tifones o cualquier otro fenómeno natural que pueda poner en riesgo nuestra vida.
La gente es muy cercana y amable. Una de las cosas que más llama la atención es la educación con la que hablan y actúan.
Si te decides por ir no tardarás en hacerte un grupo de amigos, puesto que son personas muy abiertas.
Calidad de sistema de salud
Según un reporte internacional, Uruguay Francia y Malasia son los tres países que ofrecen mejor atención sanitaria y en forma más accesible.
El ministerio de Salud Pública, el sistema nacional integrado es un éxito y «nos prestigia a nivel internacional».
El reporte anual Global Retirement Index del portal francés InternationalLiving.com, ubicó a Uruguay y Malasia, en ese orden, como los países que ofrecen la mejor y más accesible atención sanitaria en el mundo.
Un país seguro
Uruguay es un país seguro para los extranjeros. El Índice de Paz Global clasifica constantemente a Uruguay entre los países más seguros de América Latina, junto con Chile y Costa Rica.
Los uruguayos son personas extremadamente amigables y la mayoría de los extranjeros, incluidas las mujeres solas, pueden sentirse cómodos cuando están por ahí.
Sin embargo, esto nunca lo sabrás si hablas con un uruguayo que nunca ha viajado o gente del interior.
Se quejarán de que el país, particularmente la capital, Montevideo, es “peligroso” y se pondrán nostálgicos de una época en la que todos dejaban las puertas abiertas.
El ranking de Uruguay cayó en el Índice de Paz Global en 2021 por primera vez desde que comenzó el índice en 2008. A pesar de eso, todavía ocupa el puesto número 1 en América del Sur.
La mitad de la población de Uruguay vive en la capital y, como era de esperar, la delincuencia grave es proporcionalmente mayor en Montevideo.
Si bien ha habido un aumento preocupante de los homicidios en 2022, estos ocurren en vecindarios y sitios (p. ej., prisiones) donde, como extranjero, es probable que no vayas.