La ciudad de Brujas, Bélgica, es una de las urbes medievales mejor conservadas del mundo, tanto que es Patrimonio de la Humanidad. Hay que ver sí o sí sus plazas, sus torres, su catedral y su ayuntamiento.
Brujas tiene la capacidad de dejar sin palabras a quien la visita por primera vez. No parece real.
Se asemeja demasiado a esas ciudades de cuento que tenemos guardadas en algún rincón de nuestra mente, de cuando imaginamos lugares de otra época, como para tratarse de una ciudad del siglo XXI.
Brujas está rodeada y atravesada por canales, espejos en los que se miran sus edificios de piedra y ladrillo.
Su ubicación estratégica y su conexión con el mar hizo que durante el medievo la ciudad se convirtiera en un vibrante puerto comercial internacional.
Fue de hecho una de las ciudades más importantes de la liga hanseática que conectó el comercio del norte de Europa entre los siglos XIII y XV
Tanto que pintores considerados los grandes primitivos flamencos, como Jan van Eyck y Hans Memling, encontraron aquí su fuente de creatividad.
Lugares imperdibles en Brujas
Plaza Burg
Es el alma de Brujas. Es de una riqueza monumental descomunal y desde hace siglos ha sido el centro de poder de la ciudad, donde se sitúa su ayuntamiento de estilo gótico del siglo XIV.
Después, para deleitarte con uno de los lugares más bonitos y más fotografiados de Brujas deberás acercarte a Rozenhoedkaai, que es el Muelle del Rosario, pues es lo que se vendía aquí en su día.
La belleza de los edificios y los árboles junto al canal crea un ambiente bucólico en el que como te descuides se te pueden pasar las horas.
En este punto ya serás consciente de la importancia que los canales tienen en Brujas. Que hacen de arterias de la ciudad.
Markt, la Plaza Mayor
Esa gran torre campanario que verás asomar por todos lados desde que pusiste tus pies en Brujas es el O.L.V.-kerk Museum, o lo que es lo mismo, el Museo Iglesia de Nuestra Señora.
No es casualidad que llame tanto la atención pues con sus 115,5 metros es la segunda torre de iglesia y de ladrillo más alta del mundo.
En su interior vas a ver cuadros, panteones con frescos y los mausoleos de María de Borgoña y Carlos el Temerario de los siglos XV y XVI, pero lo que sin duda más llamará tu atención será la Maddonna de Brujas de Miguel Ángel.
Otro de los puntos neurálgicos de Brujas es su Plaza Mayor, o Markt. Verás que está presidida por un gran campanario de 83 metros de altura, y así lleva siendo durante siglos.
En la plaza podrás admirar la imponente Corte Provincial y, si te animas a subir al campanario, la recompensa será una de las panorámicas más bonitas y espectaculares que podrás tener sobre la ciudad.
La Plaza de Jan van Eyck
Para seguir deleitándote con algunos de los rincones más bonitos de la ciudad asegúrate de pasar por lugares como la Plaza del mercado de los huevos, o Eiermarkt, la Plaza de Eleonora Verbeke.
Asimismo, las calles de Ezelstraat y Balstraat, así como la Plaza de los Capuchinos, las Casas de Caridad de Godshuizen o la Plaza de Jan van Eyck.
Y hablando de pintores flamencos, si quieres disfrutar de las obras tanto de Eyck como de Memling, no dejes de ir a lugares como el Museo Groeninge, el Hospital de San Juan y la Catedral de San Salvador.
Pero eso sí, si lo que buscas es conocer los mejores museos de la ciudad, lo que no te puedes perder es Musea Brugge.
Un total de 13 museos en los que se revive la historia de Brujas y que cuenta con una colección de 75.000 objetos, 60 de ellos reconocidos obras maestras.
El Muelle del Rosario
Si hay algo que te recomendamos hacer en el Muelle del Rosario, por el que pasa el Dijver, uno de los canales más importantes de Brujas, es verlo al menos dos veces, una de día y otra por la noche.
Y es que no en vano tenemos que recordar que este muelle es uno de los rincones más fotografiados y uno de los lugares que visitar en Brujas.
En este punto de la ruta queremos recordarte que una de las mejores cosas que hacer en Brujas es comer una cajita de deliciosas patatas fritas de Casa Patata mientras esperas el atardecer sentado en la orilla del canal Dijver.