¿Te imaginas cómo sería que te pagaran todos los meses sin ningún motivo en particular, sólo por vivir en un lugar específico del mundo? Pues exactamente de lo que estamos hablando, ya que tras el impacto económico de la crisis del COVID-19, Cataluña se convertirá en el lugar del experimento piloto de Renta Básica Universal (RBU) más ambicioso de Europa hasta la fecha.
La idea del programa temporal, es servir como piloto y prueba previa de la aplicabilidad del concepto que consiste en ofrecer 800 euros al mes sin condiciones a adultos, mientras que los menores reciben 300 euros, para estudiar el impacto de las transferencias monetarias no condicionadas.
El experimento financiado por la Generalitat de Catalunya, que recibió una inversión inicial de 4 millones de euros, se espera que tenga 5 mil participantes.
¿Quiénes participarán?
El proyecto piloto tendrá dos tipos de participantes: 2.500 serán seleccionados al azar en toda Cataluña, mientras que otros 2.500 serán todos menos los residentes más ricos de dos pueblos seleccionados al azar, y también habrá un grupo de control para compararlos.
Sin embargo, los participantes seleccionados y el diseño general del experimento se anunciarán en septiembre u octubre.
El director de la Oficina del Plan Piloto para la Implantación de la Renta Básica Universal en Cataluña, Sergi Raventós Panyella, explicó en junio cuáles son los objetivos de la nueva política, al tiempo que desestimó las críticas que afirman que la RBU es una forma de utopía.
“Frente al discurso neoliberal de crítica implacable al papel del Estado, la sociedad ha reconocido la importancia de los sistemas públicos y de tener garantizados los derechos sociales. El lenguaje de la Renta Básica es el de los derechos de ciudadanía y, desde el principio de ser ciudadanos, de garantizar la existencia material”, afirmó.
No es un concepto nuevo
El plan piloto de Cataluña podría considerarse uno de los experimentos más ambiciosos de este tipo. Pero está lejos de ser el único lugar para incursionar en la renta básica universal.
“En Maricá, Brasil, cerca de Río de Janeiro, ya han comenzado a pagar ingresos desde hace un par de años”, dijo Jurgen De Wispelaere, profesor asistente de economía en la Escuela de Economía de Estocolmo en Riga.
“Finlandia realizó uno de estos experimentos en 2017, 2018. Los Países Bajos realizaron algunos de estos experimentos en diferentes municipios”, dijo, y también citó programas similares en India, Estados Unidos y Canadá.
Mayor bienestar
Los científicos sociales han estudiado durante mucho tiempo los efectos de tales programas y han encontrado una serie de beneficios, desde niveles reducidos de estrés hasta un mejor consumo de alimentos e incluso menos deserción escolar.
Según De Wispelaere, existe una “evidencia empírica creciente” de que la renta básica universal tiene un impacto positivo en la salud y la confianza en la política.
“Pero la idea fundamental”, dijo, “es que esto le dé a las personas una seguridad de ingresos que les permita llevar su vida de una mejor manera”.
Por supuesto, tomará algún tiempo evaluar completamente los resultados del experimento en Cataluña y ver si tendrán implicaciones políticas duraderas, especialmente una vez que finalice el período político actual.
Pero no hay razón para creer que los beneficios que se encuentran en otros lugares no se pueden replicar aquí, al menos hasta cierto punto.