Una relativa oscuridad se apodera de la ciudad luz, desde su histórico monumento la Torre Eiffel, hasta sus calles y tiendas de lujo, todo porque se han sumado a una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento donde ahorrar luz es la prioridad.
Así que podríamos preguntarnos entonces si París dejará de ser ‘la ciudad de la luz’, ya que esta medida pretende cumplir la meta del presidente Emmanuel Macron de reducir en un 10% el consumo de energía por parte de la industria, autoridades municipales y hogares.
Todo esto, en para poder hacer frente a la crisis energética resultado de la guerra de Ucrania; de esta manera, París adopta medidas de ahorro, desde apagar antes de lo habitual la iluminación exterior del Ayuntamiento, museos municipales, tiendas de ropa y monumentos como la Torre Eiffel, incluso hasta la posible reducción de las luces navideñas de los Campos Elíseos.
Otras medidas
El anuncio hecho por la alcaldesa Anne Hidalgo, se suma a otras novedades en la capital francesa. La temperatura del agua en las piscinas públicas municipales bajará de 26° a 25°, el alumbrado de los edificios públicos se apagará a las 22 horas y la calefacción de los edificios se reducirá a 18°.
Actualmente, la Torre Eiffel está iluminada hasta la 1 am por un sistema de iluminación que la vuelve dorada. Cada hora, cuando se enciende por la noche, parpadea gracias a 20.000 lámparas. Con las luces apagadas a las 23:45 como dicta la nueva medida, habría una reducción del 4% en el consumo de energía, sin mayores perjuicios para la ciudadanía.
Aunque la “Ciudad de las Luces” brilla menos, no depende tanto del gas ruso como sus vecinos, Alemania, donde el gas ruso suministró el 60% de las necesidades energéticas, con cierta diferencia el mayor cliente de Moscú en Europa.
Aún así, Francia se enfrenta a un número récord de cortes de reactores nucleares, lo que la obliga a importar energía cuando normalmente exportaría. Este cambio exacerba la presión sobre los mercados energéticos del país.
Sin los cambios, las previsiones indicaban que la factura energética de la capital francesa alcanzaría este año los 90 millones de euros, 35 millones más de lo habitual, incluso con contratos de luz y gas a largo plazo que protegen a las autoridades de aumentos de costes desorbitados.
Más grupos se han sumado a la iniciativa
Los colectivos de ciudadanos como On the Spot Parkour y Résistance à l’agression publicitaire (R.A.P.) también se unen a la causa, a modo de acción protesta, el colectivo On the Spot Parkour “escala” las fachadas y apaga los letreros luminosos de los establecimientos parisinos.
Este grupo de franceses está apagando las luces de los establecimientos de las calles de París. Con saltos y volteretas, estos jóvenes acróbatas logran alcanzar los interruptores exteriores de los comercios, restaurantes o bancos, situados en las fachadas a unos 3 metros de altura, y logran apagan los letreros luminosos con sus piruetas.
Este colectivo, bautizado como On The Spot Parkour, se reúne una vez al mes en la capital para llevar a cabo su acción. Sus integrantes proceden de distintas partes de Francia, pero persiguen el mismo objetivo: utilizar este deporte para frenar el derroche energético. Al mismo tiempo, lanzan una reflexión: ¿es necesario que estén encendidas estas luces durante la noche?