¿Quién ha asegurado que emprender es fácil? Este camino lleva tiempo, dedicación, dinero, constancia y disciplina, cualidades que algunos no tienen, pues al ver que sus negocios no “despegan” deciden desistir e irse por “el camino seguro”, ser un empleado.
Pero… ¿cómo sabes que tus ingresos mensuales en verdad son “fijos”? Debes tener en cuenta que existen los despidos sin justa causa, recorte de personal, etc., lo cual indica que jamás tendrás un salario fijo, puesto que este dependerá del tiempo en que estés en tu trabajo.
Además, al ser empleado, deberás tener en cuenta que tu salario casi siempre va a ser el mismo, donde la oportunidad de devengar un poco más de dinero es en algunos casos nula.
¿Has escuchado el sabio consejo “Nunca te rindas, nunca sabes qué tan cerca puedes estar”?. Si eres alguien que ha tratado de emprender, pero se rinde porque le da miedo dejar el trabajo que cree que le dará “ingresos fijos o estabilidad”, en Q’PASA te contamos por qué la mayoría de las personas prefieren ser asalariados que arriesgarlo todo y crear empresa.
- Teme al rechazo
Cientos de personas que temen el emprender lo hacen porque creen que los clientes van a rechazar su producto y que jamás van a poder vender una sola unidad. Este miedo evita que el emprendedor pueda ofrecer el bien y/o servicio en cualquier circunstancia.
Además, este temor al rechazo está relacionado con el miedo a ser desaprobado socialmente.
- Cree en los salarios fijos
Muchas personas dependen de un salario fijo para sentir que tienen seguridad financiera. No les importa si es bastante o poca la cantidad de dinero que devengan, pues al sentir que cada quince días o cada mes les va a llegar su sueldo, prefieren seguir en su trabajo como empleados.
- Miedo al fracaso
El miedo al fracaso nace del riesgo que se va a tomar, pues al invertir una suma considerable de dinero, tiempo y esfuerzo, las personas temen en haber realizado todo en vano. Además, se basan en las frustraciones que vivieron en el pasado.
- Poca disposición de fondos
Para iniciar tu propio negocio no es fundamental que tengas una gran suma de dinero para invertirlo en él, pues con tal de que tengas ganas, creas en lo que venderás y estés apoyado en un pequeño capital, esto será más que suficiente.
Con el tiempo, el emprendimiento va a dar mucho más dinero del que se le invirtió, tan solo se debe tener paciencia y constancia.
- No te convence el producto que ofreces
Si tienes una pasión, deberías volver esa pasión tu emprendimiento. El creer en un bien y/o servicio hará que las personas sientan confianza, credibilidad y honestidad por parte del vendedor.
Si no crees en lo que vendes, es poco probable que las personas quieran invertir y comprar tu producto. No empieces un emprendimiento solo por querer ganar más dinero, recuerda que debes ser feliz con lo que hagas, pues esa será tu realidad día tras día.