El expresidente Barack Obama, se ha vuelto para algunos un símbolo casi igual que el difunto dirigente estadounidense Martin Luther King, por su gran labor como mandatario de los Estados Unidos y como el primer presidente negro o afroamericano en llegar a la Casa Blanca.
Pero tras su salida de la política, el nativo del archipiélago de Hawái junto a su familia ha estado viviendo de manera cómoda junto a sus seres queridos.
De acuerdo con un artículo de la revista GQ, Obama no solo recibe su pensión como exmandatario presidencial, sino también dinero por las conferencias que da por todo el mundo sobre diferentes temas que son del manejo del destacado político y que le dejan unos 70 millones de dólares.
Este hombre que volvió a su vida de civil desde el año 2012, sigue siendo tan popular como cuando era presidente, por lo que siempre está muy bien escoltado independientemente de que esté solo o con su familia.
Pues bien, esta familia está compuesta por cuatro personas, la esposa de Barack Obama, Michelle y sus hijas Malia y Natasha que juntos se han dedicado en los últimos años a viajar por todo el mundo.
Y es que el tema de los viajes es también visto por el miembro del partido Demócrata como una terapia para “conectar, inspirar y crear empatía”.
Y claro está, estos viajes son en aviones privados, alojándose en mansiones y comiendo en los mejores restaurantes de los lugares a los que llega.
Su nueva casa
Según Michelle Obama en un documental para Netflix, la Casa Blanca tenía un muy mal estilo de interiores, por lo que su nueva casa fue decorada con un modelo contemporáneo y muy relajado.
Está ubicada en Martha’s Vineyard, una isla de Massachussets (a sólo una hora y media en avión desde Washington) y la han adquirido por un valor de 13,5 millones de euros.
Este lugar se ha convertido en uno de los mejores lugares para vacacionar y pasar ratos muy tranquilos entre familia y amigos.
Este sitio tiene 640 m2 entre los que está la mansión con 8 habitaciones que están pintadas de banco, con ventanales, vista al mar, piscina, gimnasio y una espectacular playa privada, algo solo para millonarios.
Esta propiedad se suma a la primera que adquirieron al salir de la Casa Blanca, una mansión en Kalorama, en el exclusivo barrio diplomático del Distrito de Columbia, en Washington.
Esta contaba con 760 m2, 9 habitaciones, 8 baños y que les costó en su momento 5,5 millones de dólares según la revista GQ.
Avión privado
El avión que tiene actualmente la familia Obama es un jet privado de la compañía suiza VistaJet que reemplazó al avión presidencial que usaba durante su tiempo como funcionario público.
Quienes suben a esta aeronave, pueden deleitarse con caviar que es una de las especialidades del restaurante Nobu que acompaña a todos lados al expresidente con un sin número de cocteles
El avión cuenta además con un programa de preparación del sueño, pijamas especiales, relajantes tés de hierbas, sábanas de algodón egipcio y edredones de plumas.
Sus donaciones
Aunque no hay una suma exacta, muchos creen que el Nobel de Paz es todo un filántropo obsesionado con aportar a los menos favorecidos, aunque hay que reconocer que esta es una costumbre muy estadounidense entre los más destacados magnates de este poderos país.
Muestra de ello, es la donación que hizo Obama de 1,4 millones de dólares a varias asociaciones que trabajan con veteranos de la guerra de los Estados Unidos.
Al tiempo, que regala becas para estudios universitarios que no cuentan con los recursos, busca promover el acceso a salud, seguridad e incluso lleva agua a lugares remotos del África y otros países en otros continentes según la revista GQ.
- Imagen de portada tomada/ Revista ¡Hola!
