Clonación de mascotas: la polémica tendencia entre los millonarios

Una empresa con sede en Texas llamada ViaGen Pets and Equine, que es la primera y única empresa estadounidense que ofrece clonación comercial de perros y gatos por valores que van desde los US$30 mil.

Si hay un momento doloroso en la vida es la pérdida de alguien a quien amamos, y eso incluye a las mascotas que llegan a ser parte de la familia como cualquier otro miembro. No obstante, desde hace un tiempo se viene ofreciendo un servicio bastante particular para que esta ausencia no sea notoria.

Se trata de la clonación de mascotas, una práctica que comenzó en Corea del Sur desde el 2006 y que ha sido bastante controversial.

Para muchos es una solución para su dolor, según Wang Jae-Woong, investigador y portavoz de Sooam “Es gente que tiene lazos muy fuertes con sus mascotas… y clonarlos le da una alternativa psicológica al método tradicional de dejar al animal irse y guardarlo en la memoria”. Mientras que para otros se ha convertido en un debate ético que atenta contra la naturaleza.

¿Cuál es el valor y en qué consiste el procedimiento?

Después del éxito que represento para esta empresa de Seúl, se creó una empresa con sede en Texas llamada ViaGen Pets and Equine, que es la primera y única empresa estadounidense que ofrece clonación comercial de perros y gatos.

ViaGen dice que ahora está clonando “más y más mascotas cada año” y ha clonado ‘cientos’ desde que abrió por primera vez en 2015. La firma cobra US$1.600 sólo por preservar el material genético, US$50 mil por clonar un perro, US$30 mil por un gato y US$85 mil por un caballo.

La técnica consiste en extraer el núcleo de una célula somática del individuo a clonar de su piel o grasa, por ejemplo, para cambiar el núcleo de un óvulo de la misma especie.

La recolección de las células de un perro se puede hacer cuando el animal todavía está vivo o después de su muerte, siempre y cuando las células se recojan en un plazo inferior a cinco días.

El proceso comienza eliminando el núcleo del óvulo. Después se inserta el núcleo de la célula del individuo a clonar.

El veterinario ha de realizar una biopsia de perforación cutánea en el abdomen de la mascota, y luego envía el material genético al laboratorio que realiza la clonación.

Después se ha de eliminar el núcleo de los huevos recolectados de las mascotas donantes (oocitos) e insertar una célula cutánea del perro que se clonará. El embrión recibe una descarga eléctrica para comenzar el proceso de división celular.

- Patrocinado -

Luego, solo hay que implantar los embriones modificados en una hembra receptora. Esa madre de alquiler alumbrará los cachorros clónicos tras 60 días de gestación.

Dilema ético

Frente a este método, son muchos los comentarios que se han suscitado, especialmente porque ha sido usado por instagrammers para no perder seguidores y seguir capitalizando contenido generado por sus mascotas.

En este sentido, las implicaciones éticas son obvias, por no hablar de que, aunque el animal sea genéticamente idéntico al muerto, su personalidad no tiene por qué ser la misma. Inclusive, al estar expuesto a diferentes estímulos que el original, el animal podrá ser idéntico genéticamente pero nunca será igual.

Y para reforzar la encrucijada, está el contraste de esta frivolidad con el exceso de perros y otros animales de compañía abandonados.

Según ASPCA (la asociación americana para la prevención de la crueldad con los animales que no hay que confundir con los extremistas de PETA) sólo en Estados Unidos entran 6,3 millones de animales al año en los refugios y perreras. De ellos, se exterminan casi un millón anualmente.

Y tú, ¿clonarías a tu mascota?