Por tercer año consecutivo, Costa Rica ostenta el título como el país más feliz de Latinoamérica. Así se ha declarado en el ranking anual de The World Happiness Report, un estudio financiado por la ONU desde hace diez años.
Para esta edición, el país centroamericano ocupa el puesto 23 en el listado general de 146 naciones, que lidera Finlandia desde hace cinco años, alzándose como ‘el país más feliz del mundo’.
La nación costarricense alcanzó una puntuación de 6,58 de 10 posibles. Esto según la evaluación que se basa en sondeos en los que interrogan a los entrevistados sobre su percepción de la felicidad y cruzan estos datos con cifras del PIB, datos sobre libertad individual, corrupción y otros para llegar a un resultado.
Este estudio mide la esperanza de vida al nacer, PIB per cáspita, percepción de corrupción, libertad para tomar decisiones, soporte de otras personas en momentos difíciles y generosidad.
“El Informe Mundial de la Felicidad 2022 revela una luz brillante en tiempos oscuros. La pandemia trajo no solo dolor y sufrimiento, sino también un aumento en el apoyo social y la benevolencia. Mientras luchamos contra los males de la enfermedad y la guerra, es esencial recordar el deseo universal de felicidad y la capacidad de las personas para apoyarse mutuamente en momentos de gran necesidad”, dice el informe.
Las posiciones el Latinoamérica
De acuerdo con el reporte que, según comunicó la institución internacional, es para ‘dar más importancia a la felicidad y al bienestar’ en los países, el top 5 en Latinoamérica está compuesto por:
5. Guatemala en el puesto 39 global.
4.Brasil que es 38 en la general.
3. Panamá ocupa el 37 del ranking total.
2. Uruguay está en lugar 30 de los 146 países.
1. Costa Rica que se encuentra de 23 en el reporte mundial.
No obstante, a pesar de que Costa Rica repite en la primera posición de la región, al analizar reportes de años pasados se puede observar que la felicidad de este país viene a la baja.
Otros países destacados de América Latina fueron Chile (44º), México (46º) y Argentina (57º). El peor situado es Venezuela, posicionado en el lugar 108, debajo de Irak.
Los más y los menos felices del mundo
Con una nota de 7,82 sobre 10, Finlandia volvió a liderar el listado de la publicación de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Le siguieron Dinamarca, Islandia, Suiza, Países Bajos, Luxemburgo, Suecia, Noruega, Israel y Nueva Zelanda. “Los tres avances más importantes fueron los de Serbia, Bulgaria y Rumania. Mientras que los retrocesos más fuertes se dieron en el Líbano, Venezuela y Afganistán”, según el estudio.
“Como podemos comprobar, los países nórdicos son los grandes triunfadores de la lista, ocupando cinco de los diez primeros puestos”, añadió el medio digital Traveler.
“Los hallazgos demuestran que las comunidades con altos niveles de confianza son más felices y resistentes frente a una amplia gama de crisis”. Se lee en el informe.
En tanto, en el grupo de naciones calificadas como menos felices se incluyen las africanas Lesoto, Botsuana, Ruanda, Zimbabue. Mientras que en el oriente medio están el Líbano y cierra Afganistán, con el 146º puesto (el último).
Los aspectos que más crecieron
Pese a que la devastadora pérdida de vidas y la creciente incertidumbre tienen al mundo muy nervioso, aún hay buenas noticias para la humanidad: la benevolencia está aumentando a nivel mundial.
Ese es uno de los hallazgos clave del informe. La gran sorpresa fue que, a nivel mundial, de manera descoordinada, ha habido aumentos muy grandes en las tres formas de benevolencia sobre las que se pregunta en la Encuesta mundial.
“Esta oleada de benevolencia brinda una poderosa evidencia de que las personas responden para ayudar a otros que lo necesitan, creando en el proceso más felicidad para los beneficiarios y siendo un gran ejemplo para los demás”, informa el Reporte Mundial de Felicidad 2022.
Igualmente, en 2021, la ayuda a extraños, el voluntariado y las donaciones aumentaron considerablemente en todas las partes del mundo, alcanzando niveles de casi un 25 % por encima de su prevalencia previa a la pandemia.