Sobre su procedencia había, hasta ahora, solo estudios lingüísticos y sociológicos. Esta es la primera vez que, con la ayuda de exámenes genéticos, se comprueba cuál es su origen.
En una reciente edición, la revista Current Biology publicó un estudio comparativo que confirma la teoría de los lingüistas y localiza los puntos geográficos de la emigración de los gitanos indios.
Manfred Kayser, biólogo de la Universidad Erasmo de Rotterdam, y uno de los autores de la investigación.
“Con nuestro estudio podemos, en efecto, confirmar que los gitanos europeos son inmigrantes de la India y su éxodo, muy seguramente, se inició en la región noroccidental de ese país.”
A pesar de vivir en Europa desde hace siglos, los gitanos siguen siendo una población independiente y hablan aún incluso su propia lengua, más exactamente diversos dialectos del romaní, que es familiar del sánscrito, originario de la India.
Desde el siglo XVIII, los lingüistas siempre estuvieron convencidos que los gitanos europeos llegaron desde la India.
Kayser dijo que, “nuestros datos ubican el éxodo gitano de Asia, en dirección oeste, en los años 500, o sea hace 1.500 años”.
Agregó que, “una vez llegada a Europa, la población gitana se dividió; una parte se quedó en el Este europeo, más concretamente en los Balcanes, y la otra se asentó en Occidente. Esta separación tuvo lugar hace unos 900 años.”
Lo que se debe saber
Hoy se calcula que en Europa viven unos 11 millones de gitanos, aunque recabar estadísticas de esta etnia es una tarea muy difícil, debido a la característica errante de esa población.
El Consejo de Gitanos de Alemania cree que aquí viven unas 70.000 personas. En países como Serbia, Hungría, Bulgaria, Rumania y España empero, hay grupos mucho más numerosos.
Debido al gran tamaño de su población, y a la cercanía al continente africano, durante mucho tiempo se creyó que los gitanos españoles habían llegado a Europa del sur a través de África.
Los estudios genéticos realizados por la Universidad Erasmo de Rotterdam rebaten esta hipótesis y dan por sentado que también el pueblo gitano español llegó a la península ibérica a través de los Balcanes.
Debido a que la lengua romaní solo se ha transmitido oralmente y no cuenta con documentos escritos, ni gramaticales ni culturales ni históricos, el reto de trazar las vías migratorias de los gitanos es para los investigadores especialmente grande.
Por ello, los análisis de la herencia genética son imprescindibles para darle un fundamento preciso a la investigación.
En Europa ha habido, desde hace mucho tiempo, investigaciones lingüísticas que dibujan las corrientes migratorias de los gitanos.
Grupos y subgrupos
Los propios romaníes se agrupan en diferentes divisiones,44 en función de diferencias territoriales, dialectales y culturales.
Las grandes ramas gitanas son:
- Calós, en el norte de África la península ibérica y el sur de Francia.
- Sintis o Manouches, que se desplazan por la frontera francoalemana y especialmente por Alsacia.
- Kalderash, propios de los Balcanes y que nutrieron los grupos de emigrantes a Norteamérica y Sudamérica.
- Romanichels, en Inglaterra y los Estados Unidos.
Cada una de estas ramas puede subdividirse en dos o más subgrupos en virtud de su ocupación o el territorio de origen.
Así, se encuentran los siguientes términos: Machvaya (Machwaya), Lovari, Churari, Sinti, Rudari, Boyash, Ludar, Luri, Xoraxai, Ungaritza, Bashaldé, Ursari y Romungro.
¿Qué idioma hablan los gitanos?
El idioma romanés o lengua romaní es uno de los puntos de unión de la comunidad gitana alrededor del mundo, según explica la Fundación Secretariado Gitano.
Esta lengua forma parte de la rama de las lenguas indoeuropeas y se origina en el sánscrito, un antiguo idioma indio del cual también procede el latín.
Sin embargo, este idioma sufre ciertas diferencias dialectales según el lugar donde se encuentra una determinada comunidad.
Así, por ejemplo, los gitanos de España hablan el dialecto caló, mientras que los de Reino Unido se expresan en ango romaní, y los de Rumanía en valaco.
¿Dónde viven los gitanos?
En la actualidad, se estima que hay unos 12 millones de gitanos repartidos en países de Europa, América y algunas partes de Asia y Oceanía.
Dentro del primer continente, los romaníes son más numerosos en países como España (750.000 personas en 2018), Rumanía, Eslovaquia, Bulgaria, Hungría y Grecia.
En Latinoamérica, las comunidades de gitanos más conocidas se encuentran en Brasil, Argentina, México, Colombia y Chile.
- imagen de portada tomada/ larepublica.pe