Peter Pan, el protagonista que ocupa un lugar mítico en el llamado el ‘País de Nunca Jamás‘, donde los niños nunca crecen.
Si bien las personas con “síndrome de Peter Pan” pueden convertirse en adultos, se resisten obstinadamente a asumir las responsabilidades de la adultez y a adoptar las normas sociales asociadas con el envejecimiento.
El síndrome de Peter Pan, también llamado fracaso en el lanzamiento, no es un diagnóstico clínico.
De hecho, para los expertos, puede aplicarse a una amplia variedad de personas y síntomas, desde la mujer de 40 años que decide no trabajar y en su lugar vive con su madre hasta el hombre de 30 años que sigue teniendo hijos a los que brinda poco apoyo.
La terapia puede ayudar a las personas que se sienten incómodas durante su niñez a comprender la raíz de sus dificultades.
Con paciencia y trabajo duro, pueden hacer la transición hacia una adultez feliz y establecer relaciones duraderas.
Pero qué es el síndrome de Peter Pan
El psicólogo Dan Kiley acuñó el término síndrome de Peter Pan en su libro de 1983, ‘Peter Pan Syndrome‘: ‘Men Who Have Never Grown Up‘.
Kiley trabajó con adolescentes con problemas y descubrió que muchos de ellos se convertían en hombres adultos que luchaban por aceptar responsabilidades adultas.
Algunas características del síndrome de Peter Pan podrían incluir:
- Desempleo crónico o subempleo. Una persona que por lo demás es capaz puede negarse a buscar trabajo.
- Puede ser expulsada constantemente de su trabajo debido al ausentismo o a la mala conducta.
- No hacer lo que le corresponde en casa. Una persona puede casarse y tener hijos, pero pasar la mayor parte del día jugando videojuegos mientras su pareja trabaja, limpia y cuida de los niños.
- Depender de otra persona para que se ocupe de las responsabilidades financieras.
Lo que dice el experto
Una persona con síndrome de Peter Pan puede depender de otras personas para que se ocupen de cuestiones económicas (sin aportar nada de valor a cambio, como el cuidado de los niños).
No lograr el despegue. Una persona puede permanecer en casa de sus padres a pesar de tener oportunidades de ganar dinero, conseguir un trabajo o mudarse.
Kiley afirma que la negativa a crecer es una afección principalmente masculina.
También creía que las mujeres que ejercen de “madre” de sus parejas masculinas (un complejo al que denominó el dilema de Wendy) pueden permitir que estos hombres sigan evitando las responsabilidades de los adultos.
Si bien tanto los hombres como las mujeres pueden negarse a crecer, la mayor parte de la literatura sobre el síndrome de Peter Pan sigue centrándose en los hombres.
Qué causa este síndrome
El síndrome de Peter Pan no es un diagnóstico reconocido clínicamente y es un síndrome de reciente identificación.
Por estos motivos, se han realizado pocas investigaciones sobre el fenómeno. Algunos factores que pueden influir en el síndrome de Peter Pan son:
Roles de género: A menudo, las mujeres son socializadas para asumir responsabilidades domésticas, realizar trabajo emocional y cuidar de los niños.
Esto puede hacer que sea más fácil para sus parejas abandonar estas tareas y evitar la edad adulta.
Ansiedad: La adultez puede ser un desafío. Es común sentirse ansioso por la capacidad de conseguir un trabajo, ganarse la vida o alcanzar otros niveles de éxito.
Cuando existe una vía viable para escapar de estas responsabilidades (como un cónyuge responsable o un padre que se ocupe de las tareas diarias), algunas personas pueden negarse a crecer.
Soledad: La psicóloga Humbelina Robles Ortega sugiere que las personas con síndrome de Peter Pan pueden temer a la soledad, por lo que buscan continuamente personas que los cuiden, generalmente sus parejas.
Otros síntomas de este síndrome
Según el psicólogo Dan Kiley, el “miedo al compromiso“, es uno de los síntomas que más evidente se hace en las personas que padecen el síndrome de Peter Pan.
Otro rasgo que evidencia este malestar es la “crianza helicóptero”; y ocurre cuando los padres sobreprotectores pueden hacer que sus hijos sean excesivamente dependientes.
“Estos niños pueden no desarrollar las habilidades básicas necesarias para la vida adulta, lo que hace que desarrollen el síndrome de Peter Pan”.
Asimismo, el experto también subraya que algunas investigaciones sugieren que los hombres con síndrome de Peter Pan pueden tener trastornos de personalidad.
Por ejemplo, un estudio de 1982 sostuvo que el síndrome de Peter Pan suele ser parte de un sistema familiar complejo en el que el hombre tiene una personalidad narcisista y la mujer está deprimida.
Tener intereses “infantiles”, como las muñecas o los cómics, no causa el síndrome de Peter Pan.
Este síndrome se trata, más bien, de una negativa a asumir responsabilidades y a establecer relaciones recíprocas.