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Estas son las cosas que los ricos no se mueren por comprar y los pobres hacen lo que sea por conseguirlas

La gran equivocación de los pobres, es gastar demasiado en la satisfacción del momento, por placer y deseo.

Por lo general (y no en términos económicos) una persona se considera pobre cuando el dinero se le va en gastos o cuando éstos superan sus ingresos.

Negando la oportunidad de desperdiciarlo en ocio o actividades del tiempo libre, lo que se consideraría que no puede acceder a ciertos elementos o comodidades que mejoren su calidad de vida.

Sin embargo, puede que usted esté equivocado y su cabeza sea la que constantemente le insinúe que usted es pobre, que sus problemas financieros no tienen solución.

Para el Banco Mundial la definición de pobre es “la incapacidad para alcanzar un nivel de vida mínimo” y es un concepto que, además, ha delimitado una línea con el fin de analizar y evaluar las condiciones de pobreza en el mundo.

Lo anterior basándose en “el consumo” y teniendo en cuenta: uno, “el gasto necesario para acceder a un estándar mínimo de nutrición y otras necesidades muy básicas” y dos, “la cantidad que varía de un país a otro y que refleja el costo que tiene la participación en la vida diaria de las sociedades”.

Cuando hablamos de una “mentalidad de pobre” es porque hacemos referencia a una persona que no sabe administrar de forma adecuada su dinero.

Hoy en Q’Pasa le contamos cuáles son esos productos.

Vehículos

Aunque este medio de transporte le evita en muchas ocasiones contratiempos, le genera comodidad y un ambiente íntimo de regocijo, esta debe ser una inversión que tiene que pensar con cabeza fría.

Primero, porque es algo que se devalúa con los años y segundo, porque puede llegar a traerle más gastos.

Si usted además decidió invertir en un automóvil de no muy buenas condiciones, tendría que invertir mucho más en reparaciones que por la mala condición del mismo, pueden volverse constantes.

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Recuerde que esta inversión sólo es útil cuando el vehículo le genera ganancias o le minimiza los gastos.

Celulares

Estamos en la época de la conectividad, la instantaneidad, lo visual y lo digital son el auge en el mercado y en la cotidianidad.

Por eso, decirle que no tenga un celular (por lo menos con capacidad para instalarle una aplicación como WhatsApp), sería una locura.

Así que sea inteligente cuando gaste su dinero en la compra de uno de estos equipos, no busque comprar el de última generación cuando ni siquiera tiene la plata o peor aún, cuando su capacidad de endeudamiento no se lo permite.

No se endeude con lo que no puede responder y no crea que, porque sacó un celular a crédito por 12 cuotas, está ahorrando o haciendo un sacrificio, al contrario, está gastando más de lo que cree.

Mejor ahorre y cómprelo cuando pueda.

Compras por impulso

Comprar una cosa bonita, pero innecesaria con un descuento y, lamentarlo al regresar a casa: ¿acaso nunca te ha pasado esto? Todos a veces gastamos dinero en compras impulsivas, y es lo que nos distingue de los multimillonarios, para quienes un par de jeans extra no marcará ninguna diferencia.

Pero, como dijo el inversionista y multimillonario Warren Buffet: “Si compramos lo que no necesitamos, pronto tendremos que vender lo que necesitamos”.

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Una forma efectiva de evitar gastar en cosas innecesarias es hacer una lista de compras antes de ir a la tienda.

Tarjetas o productos a crédito

Las personas ricas no piden préstamos y no gastan su dinero en multas, sanciones y tasas de interés por una simple razón: siempre pagan a tiempo, evitando demoras.

El inversionista multimillonario Mark Kuban dijo: “Si usa una tarjeta de crédito, simplemente no quiere ser rico”.

Comida chatarra en exceso

La diferencia más importante entre el menú de un millonario y lo que suele comer una persona de ingresos modestos no es en absoluto el costo de la comida.

Los ricos están literalmente obsesionados con la alimentación sana.

Pueden comer los mismos cereales y verduras que los simples mortales, pero es poco probable que coman shawarma, hamburguesas, papas fritas y ensaladas ricas en mayonesa del departamento de comida preparada en el supermercado.

El dato

La gran equivocación de los pobres, es gastar demasiado en la satisfacción del momento, por placer y deseo.

Se justifican en que hay que aprovechar, quieren todo para ya, les parece inimaginable el trabajo con resultado a largo plazo y suelen comprar barato por cuidar su economía.

En tanto, los ricos son “ricos” porque invierten en activos, entendiendo que un activo es aquello que genera dinero periódicamente, logrando que sea el dinero el que trabajé fuertemente para ellos, no al revés.

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